El Senado como pantalla: Rosa Muñoz ilumina su fachada por ARCO

Y por esa parte del tironazo que es Madrid, van pasando bicicletas, mensajeros, enamorados. La noticia es que en la Cámara Alta, sus afueras, acogerán entre las 20.30 y las doce de la noche los días 9, 10 y 11 de este mes, frente al Senado, la producción de Rosa Muñoz, que tiene en el campo su inspiración. Como Virgilio.

Darle metafóricamemte a un senador tiene algo de 'Cinema Paradiso'. Todo entra en el arco, ni mucho mejor dicho. Rosa Muñoz sabe lo que es el siglo XX en Madrid, España. Y lo ha creado y recreado. De ahí la importancia de la muestra pública. Ya dijo Nacho Alcalá que «la fotografía o es narrativa o no es nada».

Y ahí la exposición/exhibición del valor de una fotógrafa que juega y enreda con las aristas. Y aunque la muestra sea etérea, algo quedará que en ARCO los huecos para los artistas son muchos y variopintos. Por eso destaca 'Floresta de cristal' en las obras de amejoramiento del Senado. Blanqueando lo que haya que blanquear, aunque solo sea por fuera.

En Rosa Muñoz, tan catalana en la expresión del objetivo y el subconsciente, hay elementos góticos, metáforas, luz que dará luz a la capital. De hecho, en ella, la Geometría es un nudo y su mirada, como la de todo buen artista, es la mirada. Y su visión es la más nuestra. Quién no recuerda, por ejemplo, a José María Pou saliendo de un plato de tallarines. O quien no olvida, saliendo de otro plato, a Gabino Diego.

En Rosa Muñoz, que va a lo grande en el Senado, se dan las condiciones del momento: el aquí, el ahora y la disposición del artista. Y en ella se dan. De pintura, que es la retaguardia poética de la fotografía, ha hecho recreaciones de la morena de Julio Romero de Torres.

Arte en lo inmediato es su creación. Y todo con la relativa urgencia del periodismo. Al final, la pintura es poesía, y la poesía mirada. Y todo bajo ese apotegma de Horacio «Donde hay pintura, hay poesía». Y Muñoz lo lleva hasta las últimas consecuencias.

Del retrato a lo abstracto, que es lo que se le pide al fotógrafo, que llega ya a unos niveles donde el juego y las sombras, lo usual y lo inmarcesible se dan la mano. Hay que estar pendiente, eso sí, de los horarios. En la fachada circular del Senado, ahora que se está ampliando, se proyectarán las imágenes los días 9,19 y 11 de marzo entre las ocho y media y las doce de la noche.

Y es que resulta que ARCO sale a la calle, aunque sea una voluntad y unos días, pero deja en la ciudad un perfume, una semilla de creación más allá de lo que el neófito entiende por arte. No hay más que ver cómo el fotógrafo detalla al autor y su obra. Hay que fijarse en el detalle.

En el circo Senado se irán reflejando metáforas en un homenaje al gótico. Un diálogo entre la aguja y el estudio de arquitectura. Muñoz, madrileña, tiene la mirada catalana pero también castiza.

Ahora que ha muerto Colita, el alma hace bien en ir al Senado. De noche, claro. Ahora que, pese a todo, las noches de marzo irán yendo a tibias.