Una reyerta entre grupos ultras del Zaragoza deja siete detenidos y un herido antes del partido contra el Leganés
Los hechos han tenido lugar a 500 metros de Butarque, después de que Avispero atacase el bar donde compartían mesa y cervezas miembros de Ligallo y Ghetto 28
La nueva violencia en el fútbol: los ultras se mudan a grupos modestos
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa amistad tejida entre Ligallo Fondo Norte y Ghetto 28, (ultras del Zaragoza y Leganés, respectivamente, ambos de extrema derecha) ha dejado este sábado una batalla a tres bandas en las inmediaciones del estadio municipal de Butarque. El resultado, un herido con una brecha ... en la cabeza, al menos siete detenidos, y un nuevo episodio de violencia entre los dos grupos radicales del equipo maño, enfrentados ideológicamente desde la creación de Avispero, hace ahora 14 años.
Los hechos han tenido lugar a 500 metros del feudo del Leganés, en una trasera de la calle Roncal, cuando integrantes de Ligallo y Ghetto 28 compartían mesa y cervezas en el bar donde se reúnen habitualmente estos últimos. Una jornada de hermandad que ha saltado por los aires después de que una veintena de miembros de Avispero, quien sabe si acompañados de Chavs 71, seguidores del Alcorcón y también de extrema izquierda, hayan irrumpido en el local armados con cadenas, palos y destornilladores, desatándose la inesperada refriega.
Según los testigos, la pelea se ha dividido en dos focos y no se ha disuelto hasta la llegada de los agentes de la Policía Nacional, que han logrado detener a siete de los implicados, componentes todos del bando de Avispero. Pese a la distancia entre ambas ciudades, no es la primera vez que los ultras del Zaragoza protagonizan altercados entre ellos en tierras madrileñas: en 2016, las dos facciones se encontraron en la localidad de Getafe y la reyerta no se hizo esperar.
Los ultras del Rayo Vallecano tejieron una emboscada a los del Alcalá tras años de guerra en el barro
Aitor Santos MoyaLos dos grupos se buscaban desde la época en la que el club franjirrojo peregrinaba por Segunda B
Aquella vez volaron sillas, piedras y puñetazos, y algunos vecinos grabaron la secuencia, lo que posibilitó a los agentes detener a 23 individuos, 13 de Ligallo y 10 de Avispero, acusados de un delito de odio, riña tumultuaria y desórdenes públicos.
Esta temporada, el nombre de Ligallo ya dejó trazas de violencia en Alcorcón, coincidiendo con el partido que el Zaragoza tenía que disputar el pasado mes de noviembre en el municipio del sur de Madrid. Allí los maños lanzaron piedras a los agentes, después de enfrentarse a los ultras locales a la entrada de un bar.
.@chavs71 ataca el bar donde estaba Ligallo y se enfrenta a la policía en la previa del AD Alcorcón-Real Zaragoza.
— ULTRAS 𝕳 ACCOUNT OF (@UltrasAccountOF) January 27, 2024
27/01/2024#Ultras
📹 @fravalsu pic.twitter.com/4kExIooQo3
Cabe recordar que desde hace tiempo se viene constatando una singular tendencia: los alborotadores de equipos grandes no tienen problemas en 'bajar' de división si de esta manera se pueden enfrentar en la calle a otras hinchadas. Una movilidad, que en realidad ha ocurrido siempre, pero que ahora es más notoria debido al endurecimiento de las sanciones y el repudio general de según qué clubes. Ejemplo de ello es la integración de personas vinculadas a Ultras Sur en Guetto 28, lo que explicaría la amistad de este pequeño grupo con Ligallo, uno de los más históricos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete