El Papa pide a los políticos madrileños unidad y ayudar a las personas, y asegura que vendrá a España «pronto, muy pronto»

«El pontífice nos ha pedido unidad, que no es lo mismo que uniformidad, y lo tendremos en cuenta, por supuesto que sí», ha resumido la presidenta Díaz Ayuso. «Nos ha pedido que pensemos en el pueblo por delante de las ideologías, algo con lo que coincido totalmente», ha explicado a la salida del encuentro. La clave es «gobernar en base a unos principios, unos valores, una forma de ver la vida, pero nunca en base a ideologías que al final lo que hacen es hacer una gestión cuadrícula solo en base a una ideología que es algo que no hace más que dividir al pueblo».

Ayuso ha añadido que el Papa ha sugerido por ejemplo «que dejáramos de hablar tanto del pasado, de las guerras, y no puedo estar más de acuerdo». «Era una mención a la guerra civil, a las víctimas de la guerra civil», ha aclarado más tarde a ABC.

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En Roma la presidenta ha abordado la polémica del WhatsApp filtrado y ha explicado que «no envié ninguna conversación a ningún chat, ese tipo de declaraciones no se hacen ni en público ni en grupo, fue una conversación entre dos». «(Por WhatsApp) se habla así, y me parece de lo más coloquial y normal entre dos. Creo que todos hablamos de esta manera con personas de confianza. Pienso que es una polémica ficticia», ha intentado quitar importancia.

«Cosa distinta sería que yo en público hiciera declaraciones en ese sentido. No van a encontrar en mis años como presidenta de la Comunidad de Madrid algo así», ha zanjado. «Lo que sí quería transmitir a mis diputados es que no dejen pasar ni una después de semanas muy difíciles en el parlamento y después de muchos problemas de gestión que se están teniendo por parte del gobierno de Madrid», ha añadido.

Un periodista le ha recordado que, en septiembre 2021, criticó un mensaje escrito del Papa dirigido a los obispos de México con ocasión del Bicentenario de la Independencia. En él, Francisco el abordaba la evangelización de América e invitaba a «reconocer los errores cometidos (por la Iglesia) en el pasado, que han sido muy dolorosos». «¿Han tratado ese tema?», ha preguntado a Ayuso. «Evidentemente, no», ha respondido. «¿Ha cambiado usted su opinión al respecto?», ha insistido. «Lo importante hoy es escuchar y aprender acerca de sus consejos y recomendaciones, que, por supuesto tendremos muy en cuenta», ha zanjado Ayuso.

«Le he dicho que estos días muchos madrileños nos pedían que le transmitamos su cercanía, y que rece por el pueblo de Madrid. Le he contado que ayer estuve en el hospital Niño Jesús, y que varios niños probaron exoesqueletos para poder caminar, y le ha impresionado», ha añadido.

José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, le ha entregado entre otros regalos un botellín con agua de San Isidro, y camisetas de los cuatro equipos de fútbol de la comunidad que juegan en primera división: el Getafe, el Rayo Vallecano, el Atlético de Madrid y el Real Madrid. «Como representante de todos los madrileños, y personalmente como católico, ha sido un momento imborrable», ha asegurado.

Por su parte, en la misma comparecencia, la delegada del Gobierno, Mercedes González, ha augurado que «igual que San Isidro nos unió a las tres administraciones, que también en las elecciones haya unidad, y no expresiones tan gruesas como las que estamos viendo en los medios en estos días».

González ha hablado al Papa de los «9.500 mujeres y menores protegidos en estos momentos por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la Comunidad de Madrid». Asegura que el Papa les ha pedido que «ayuden a estas personas, las protejan, y que sigan trabajando así». También le ha invitado a viajar a España, y el Papa habría respondido: «Pronto, iré pronto».

Ayuso, Almeida y González han dado las gracias al cardenal Carlos Osoro, que les ha gestionado este encuentro. «Yo les agradezco que hayan venido juntos y que hayan acogido así de bien la invitación del Papa a trabajar juntos y a buscar lo mejor para los que más lo necesitan», ha asegurado. «Como arzobispo, me gusta sentar a todos a mi mesa, y nadie sobra en mi mesa. Estoy para unir, no para dividir», se ha despedido.

Acabada la visita, la presidenta Díaz Ayuso se ha dado un imprevisto baño de masas en la plaza de San Pedro y en los alrededores, y se ha detenido con grupos de turistas españoles que se detenían para saludarla y hacerse fotos.