Mercedes González: «La Guardia Civil está en un momento muy complicado»

Al respecto, la política socialista ha manifestado que su nombramiento «agridulce», en referencia al caso de presunta corrupción por el que ha tenido que salir la actual responsable, pero declaró que a la vez es «un honor tomar su testigo y afrontar un reto tan importante».

También ha reconocido que la Guardia Civil se encuentra en un momento muy complicado, haciendo referencia implícita no solo al caso de presuntos cobros de la empresa del marido de María Gámez sino a las supuestas concesiones irregulares en el caso cuarteles y en el de Tito Berni.

En ese sentido, sobre Gámez ha dicho que no tiene que valorar sobre el caso, pero ha apoyado la «absoluta honestidad» de su compañera, que ha sido «un ejemplo de pulcritud y cuyo caso no va a llegar a nada».

También se ha pronunciado en relación a la Delegación del Gobierno, asegurando que siente mucho «haber roto su vínculo de tres años» y, a preguntas de ABC, no ha querido precisar si la llamada de ayer a medio día se la hizo el presidente de Gobierno o el ministro Marlaska, aunque ha dicho que es una llamada que no olvidará en su vida y que, curiosamente, se produjo mientras se encontraba en un cuartel de la Guardia Civil, el de Fuentidueña de Tajo, rodeada de agentes de la Benemérita y vestida de verlo sin saberlo.

Preguntada por si cree que su elección es por su trabajo en la Delegación del Gobierno y una compensación por no haber sido como candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid como ella quería, enfrentándose a Almeida en las elecciones del 28 de mayo, González ha respondido que «puede haber múltiples interpretaciones» sobre el por qué se le ha elegido a ella y también «lecturas interesadas». Cree, en ese respecto, que es «una pirueta del destino» y un reconocimiento a su labor al frente de la Delegación del Gobierno y ha recordado las palabras que le enseñó su padre: «Trabajo, compromiso y libertad».