Marta Rivera de la Cruz: «El centro de Madrid tiene unos límites, tenemos que vender los tesoros que hay en otros distritos»
La responsable de la cartera turística celebra el momento dorado que vive la capital como destino urbano y planea descongestionarla
Madrid luce en Fitur un stand de papel reciclado para presumir de su «renacimiento turístico»
Marta Rivera de la Cruz (53 años, Lugo) se resguarda del ajetreo de Fitur, la cita mundial del turismo, en una sala del pabellón principal de Ifema, poco después de presenciar el nuevo himno de la Fórmula 1 que acogerá Madrid entre 2026 y 2035 ... . Que la capital «pasa por su mejor momento» ya es un mantra en los despachos de Cibeles, donde la escritora y concejal dirige desde el pasado junio el Área de Cultura, Turismo y Deporte.
—¿Cómo llega Madrid a Fitur 2024?
—Llega habiendo recuperado el número de turistas previo a la pandemia, llega con récords en cuanto a gasto turístico, llega reforzado en cuanto a hotelería y hostelería, llega reconocido como el gran destino gastronómico del mundo, llega con un crecimiento del parque de hoteles de lujo que es exponencial... Llega en el mejor momento y, por supuesto, con muchos retos por delante para seguir creciendo.
—Es el tercer mejor destino urbano del mundo, cuando en 2019 ocupaba el puesto 44. ¿Qué se ha hecho bien en estos años?
—Muchas cosas, pero hay una muy importante: nos lo hemos creído. Se ha hecho un gran trabajo de colaboración público-privada, que también es esencial. Las instituciones no pueden trabajar de espaldas al sector, y el sector tiene que contar con las instituciones para sus proyectos, y eso es una cosa que sí se ha podido hacer.
—¿En qué posición está Madrid respecto a otras ciudades de España? Aquí no hay playa...
—No me gusta mucho hacer esas comparaciones, porque ¿cómo vas a comparar Madrid con Palma de Mallorca? Es cierto que Madrid atrapa al turista ideal, que busca experiencias culturales, patrimonio, deporte, experiencias de diferentes tipos. Por eso en cuanto a nivel de gasto Madrid casi dobla la la media nacional.
—¿Qué cara va a mostrar la ciudad en esta edición de Fitur?
—Se apuesta por todo ese tesoro patrimonial, la Galería de las Colecciones Reales y exposiciones; la gastronomía va a tener un papel muy importante, las tabernas centenarias, las nuevas aperturas de restaurantes; los hitos deportivos y las citas culturales en los próximos meses, que son lo que conforman esa oferta que evidentemente no tiene competencia en España y en otras ciudades europeas.
—La sostenibilidad es un reto para el sector, ¿cómo se aborda?
—Es muy importante la atomización del turismo. Al margen de lo ya reconocido, de todo el eje de Puerta del Sol, Plaza Mayor, Museo del Prado... tenemos que empezar a mostrar los tesoros que hay en otros distritos. Por ejemplo, se va a celebrar dentro de unos días el Año Nuevo Chino en Usera: Usera se va a convertir en un polo de atracción turística. El centro tiene unos límites, hay que hacer todo lo que se pueda por que las ciudades no pierdan su esencia y no se conviertan en lugares donde solamente hay turistas. Tenemos Matadero en Arganzuela, tenemos los parques en las afueras, como es la Quinta de los Molinos, El Capricho, la Casa de Campo, donde estamos trabajando para recuperar algunos restaurantes abandonados...
—Esta Navidad hemos vuelto a repetir que es imposible caminar por el centro. ¿Cómo se evita la masificación a corto plazo?
—La gente va donde quiere, eso lo tenemos que tener muy claro. ¿Qué se puede hacer a medio y largo plazo? Aumentar la oferta fuera del centro. Este año, toda la gran oferta que ha preparado el Área de Cultura no estaba en el centro. El reto que tenemos es vender bien las posibilidades turísticas que existen fuera del centro.
«No me gusta hacer predicciones apocalípticas, así es como se genera turismofobia»
Marta Rivera de la Cruz
Concejal de Cultura, Turismo y Deporte
—¿Madrid puede morir de éxito?
—No lo creo. Hablamos de navidades, por ejemplo, que es una época muy concreta del año, dos o tres semanas a lo sumo. No me gusta hacer esas predicciones apocalípticas, que así es como se genera turismofobia. El turista que viene a Madrid viene con una actitud y con la búsqueda de unas experiencias que son muy compatibles con el respeto a la gente que vive aquí y a la propia ciudad.
—¿La oposición es hostil al turismo?
—La oposición es hostil a la acción de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, en general. Uno no puede estar todo el día hablando de que el turista es casi un enemigo, que viene a invadir una ciudad. Yo he escuchado decir a un ministro de España que el turismo genera empleo de baja calidad, o sea, estamos mirando por encima del hombro a los profesionales del sector, eso es tremendo. Hay que dignificar todos esos oficios y entender que el turista es generador de riqueza y de empleo. En Madrid estamos hablando de más del 7% del PIB.
La semana pasada, Rivera de la Cruz renunció a su escaño en el Congreso de los Diputados. Fue la número dos en la lista electoral de Alberto Núñez Feijóo para el 23J y durante casi ocho meses ha ejercido de concejal y diputada al mismo tiempo.
—¿Es incompatible?
—Empecé a ver que el nivel de trabajo que tengo en el Ayuntamiento de Madrid podría empezar a complicarse cada vez más. Lo hablé con el presidente Feijóo, no tanto de incompatibilidad, sino de que la calidad del trabajo se acabaría resintiendo.
—¿Cierra la puerta a la política nacional?
—No tendría sentido ni cerrarla ni dejarla abierta. Estoy concentrada en el ayuntamiento y, sinceramente, no pienso en otra cosa.
—¿Le preocupan las talas en el Paisaje de la Luz?
—Es una polémica absolutamente manipulada y magnificada de forma interesada por la oposición y por el Gobierno central. Madrid es una ciudad con más de 6 millones de árboles. Legalmente, cada vez que se tala un árbol, hay que plantar seis. Si la candidatura del Paisaje de la Luz estuviera en peligro por 52 árboles, tendríamos un problema con la candidatura. Yo estuve muy implicada y los examinadores nos insistían muchísimo en que hubiera menos tráfico. La única forma es apostar por el transporte público y se está ampliando la línea 11 de Metro.
—Otra polémica: Vox se manifestó la semana pasada a las puertas del Teatro de la Abadía por el estreno de la obra 'Altsasu', ¿qué opina?
—El derecho de manifestación es un derecho que existe; yo no tengo que decirle a nadie por lo que debe protestar. Si el año pasado se estrenaron en Madrid más de 300 espectáculos, le puedo asegurar que hay muchos que a mí no me interesaban. Me limitó a no ir a verlo.
—¿Cuáles son sus planes para Matadero?
—Quiero explotar Matadero todo lo que se pueda y que sea un lugar muy transversal. Va a haber una nave de danza exclusivamente, se anunciará pronto. Se va a celebrar el Carnaval. Matadero puede ser uno de los polos de atracción cultural y lúdica que descongestionan el centro de Madrid. Me gusta pensar que puede estar Medialab, un lugar de investigación y de vanguardia, pero al mismo tiempo se puede programar en la Cineteca una película familiar, pero al día siguiente hay un ciclo de cine húngaro. Que haya de todo y para todos.
—Como escritora, y como gallega que ha venido a Madrid, ¿cree que la ciudad inspira?
—Creo que la inspiración llega trabajando, pero sí creo que es una ciudad que inspira para moverse, crecer, entrar en circuitos de conversación. Es una ciudad muy dinámica y muy viva. Siempre me acuerdo de una cosa que me dijo un escritor al que yo quería mucho, Félix Romeo, que es Nueva York tiene una energía muy especial porque todo el que quiere ser el mejor en algo sabe que tiene que pasar por allí. Y a Madrid le pasa un poco lo mismo, está en un momento de ebullición.
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