La fuga por 5 países de Francelys, la mujer que asesinó a su jefe chino en una ferretería

La respuesta de ella fue devolverle el objeto, tirándoselo, a lo que Leet (también conocido como Chen Zongxin) contestó con una fuerte patada contra la joven. Ella, siempre según se recoge en las cámaras de seguridad, busca debajo del mostrador un cuchillo y se lo clava en el vientre. El chino cayó herido, ante la pasividad del resto de personas del almacén. Al ver que lo que había hecho era más grave de lo que parecía, Francelys puso pies en polvorosa. Su jefe fue trasladado al hospital en un vehículo particular, pero falleció poco después.

Desde entonces, el periplo de huida de la homicida dejó tras de sí un rastro por varios países, hasta cinco. Ahora, ha sido detenida por el Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional española en el barrio de Tetuán, en Madrid. De hecho, se trata de una de las zonas de la capital con mayor población dominicana; aquí y durante toda su escapada, contó con el apoyo de familiares y amigos asentados a un lado y otro del océano Atlántico.

Francelys María Furcal estaba considerada desde entonces la mujer más buscada por las autoridades de su país, un hecho que llama la atención habida cuenta de otros perfiles delictivos dominicanos que a priori son más violentos. Un ejemplo son los miembros de bandas latinas que campan por aquellos lares y también dentro de nuestras fronteras.

Sea como fuere, su ficha entró en la red Enfast (Red Europea de Equipos de Búsqueda de Fugitivos). Había constancia de que se encontraba en España, concretamente en Madrid, después de haber pasado por Barcelona.

La Policía de la República Dominicana sabía que la mujer dejaba atrás a sus tres hijos, entonces de 12, 9 y 3 años, que estaban a cargo de su abuelo materno. Llevaba trabajando en la ferretería desde 2019. «Hasta que ella no aparezca, nosotros no podemos resolver ese problema; yo quisiera que ella aparezca, estoy desesperado por eso», manifestó entonces el progenitor de la fugitiva a medios centroamericanos.

Dos meses estuvo escondida en su país, hasta que se constató que el 22 de abril voló hacia Medellín (Colombia) con una tercera persona, su amante. Luego, permaneció en Pereira 41 días, según las autoridades dominicanas.

Se ha llegado a gastar 1.000 dólares en conseguir identidades falsas en el mercado negro. Así fue como hace un año, en agosto pasado, voló desde Sao Paulo hacia Doha (Qatar), una vuelta a medio mundo que la llevó luego hasta París (Francia), desde donde recaló en Barcelona. Era el 8 de agosto de 2022.

Se redactó entonces una comisión rogatoria internacional en la isla antillana para España y una notificación roja de la OCN-Interpol Santo Domingo. Desde entonces, ha tenido la ayuda de otros compatriotas residentes en nuestro país. Fuentes policiales señalan que la mujer es una criminal muy peligrosa y con una gran habilidad para escabullirse. Apenas salía del domicilio en que se encontraba y, si lo hacía, era siempre de noche. De hecho, había cambiado su aspecto físico, sobre todo su larga melena, que ahora lucía en un tono más cobrizo y que solía llevar recogida en una redecilla, como la que tenía en el momento de la detención en tetuán. Fuentes del caso precisan que, además de sus parientes, Francelys tuvo la cobertura de su amante, con el que realizó todo este viaje de huida.

Hace apenas una semana, trascendió la noticia de que la Policía Nacional había detenido en Valdemoro a un peligroso delincuente condenado a 15 años de cárcel por violar y dejar embarazada a su hijastra cuando tenía 12 años. Sobre él pesaba una requisitoria nacional de búsqueda, detención e ingreso en prisión por delitos de abuso y agresión sexual a la menor.

El comienzo de los presuntos abusos se remonta al 2010, momento en el que el detenido habría realizado tocamientos íntimos a la hija –entonces de ocho años– de su pareja mientras dormía, unos hechos que tuvieron lugar en Madrid ciudad.

En julio, lo agentes le echaron el guante también a plena luz del día a un peligroso narcotraficante que se escondía junto a su pareja en un hotel de Gran Vía.

Sobre este sujeto pesaba una orden europea de detención y extradición interpuesta por las autoridades de Italia por presuntos delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales, informaron fuentes del caso.