Las estatuas de San Isidro y Santa Mª de la Cabeza del puente de Toledo serán restauradas

Las efigies de los santos se idearon casi a tamaño natural. En el caso de Santa María de la Cabeza representa el momento anterior al célebre milagro del pozo. Es el instante en que acude, llevando a su hijo San Illán, a coger agua del pozo. El niño cae accidentalmente y después es salvado por su padre, San Isidro Labrador, haciendo crecer las aguas. Es por eso que ambos personajes miran al cielo en señal de gratitud.

Hay que lamentar la pérdida de varias partes importantes -como la cabeza de San Illán y la mano derecha de Santa María de la Cabeza-. Pero todavía se aprecian numerosos rasgos del rostro de la talla, especialmente visibles en los detalles de la vestimenta y el cántaro del agua. Con este trabajo, Pedro de Ribera inició una fructífera serie de intervenciones urbanísticas -encargadas por el marqués de Vadillo- que le convirtieron en el autor más representativo del Barroco madrileño.

Ante su deterioro, el ayuntamiento ha tenido que intervenir en varias ocasiones. Las primeras tuvieron lugar en el primer tercio del siglo XIX y a ellas les siguieron diversas actuaciones en los años 50, 60 y 90 del XX. En 1998 se hicieron moldes y reproducciones de ambas estatuas, que son conservadas en los almacenes municipales.

Acompañado por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, y el concejal del distrito de Carabanchel, Álvaro González, explicó que también se aprovechará la efeméride para realizar «obras de renovación de la pavimentación de los aledaños del paseo de la Ermita del Santo, mejorando este espacio público». Este proyecto, que se encuentra en fase de redacción y será ejecutado por el área de Obras y Equipamientos, contempla además la mejora de las condiciones de accesibilidad de las aceras.

Frente a la propia ermita y el patio que alberga la fuente del santo se instalará un logo conmemorativo del Año Santo y recordarán el 400 aniversario fabricado a base de losas de granito. Esta obra se está preparando en el taller de cantería municipal. Asimismo, una colorida reproducción a gran escala del logotipo del Año Isidriano instaló ayer en Madrid Río, junto al Puente de Toledo.