Los contenedores soterrados llegarán al centro de Madrid en marzo
Las primeras obras serán en la calle de Serrano Anguita, de un total de 30 puntos
Borja Carabante: «La izquierda ha talado en Madrid más árboles que nadie; es una polémica ficticia»
El distrito de Salamanca es el único que oculta su basura bajo tierra, pero eso cambiará en las próximas semanas. Como adelantó el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en una reciente entrevista con ABC, su siguiente medida estrella contempla instalar ... contenedores soterrados en el centro de la capital. Y en otros barrios de Madrid. En total, habrá noventa contenedores bajo tierra de papel-cartón, plástico-metal-brice y vidrio, aunque los primeros treinta se instalarán en el distrito Centro.
Las obras empezarán a lo largo de la primera quincena de marzo en la calle Serrano Anguita. Después en Divino Pastor. «Nos permite eliminar los contenedores de plazas emblemáticas y es una cuestión muy demandada por los vecinos», dijo Carabante en su última entrevista. Además de estas ubicaciones iniciales, la concejalía prevé la implantación de contenedores soterrados en la plaza de las Salesas, en la calle de Fernando VI, en Divino Pastor, en Campoamor, Gravina, Valverde, Serrano Jover, Amaniel, Embajadores, Jesús y plaza de Campillo del Mundo Nuevo.
Los primeros estarán operativos en el mes de marzo; el resto de emplazamientos aún se encuentran en fase de proyecto. Este despliegue de contenedores subterráneos se fijó en noviembre de 2022, cuando el Ayuntamiento de Madrid aprobó el nuevo contrato de contenerización, recogida y transporte de residuos, que incluye la renovación de miles de contenedores de la ciudad. Hasta 30.000 nuevos contenedores accesibles, integrados y ergonómicos, según recordó ayer la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. El coste del servicio asciende a 1.506 millones de euros anuales.
Sin ruido ni olores
Mientras se instalan los nuevos, los 51 contenedores soterrados ya existentes en 18 puntos del distrito de Salamanca ya se han renovado. El sistema es moderno: bloques de hormigón prefabricado, plataforma de seguridad, cuerpo contenedor, buzón de recepción y sistema de elevación. A simple vista, son bocas más pequeñas, de 90 centímetros de altura, y accesibles, de tapa abatible y cierre automático silencioso. El mecanismo de apertura del contenedor es sencillo: se acciona con el puño o el codo. Y se ha desarrollado una inscripción en braille en la tapa abatible para personas con discapacidad visual.
Los beneficios de estos contenedores son, sobre todo, estéticos, pero también disponen de otras ventajas. Los residuos se almacenan a temperaturas más bajas y estables, minimizando el ruido, los olores y el riesgo de vandalismo. Su sistema de amortiguación hidráulica está configurado para evitar atrapamientos y reducir el ruido. Y son más baratos: «La modularidad de este sistema le da una ventaja significativa a la hora de su mantenimiento y reparación, pudiéndose reemplazar pieza por pieza sin necesidad de sustituir el conjunto», destacan desde Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.
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