El candidato antisistema del PSM

Gimeno atiza en todas direcciones. Es extremadamente crítico con la dirigencia del partido en el que milita, incluso con quien está ne la cúspide. «Zapatero está hundiendo España», dice del presidente. Del PSOE, que «es una organización sectaria y cerrada».

A la espera de confirmar su candidatura y esperanzado en que los militantes de base finalmente le apoyarán, Gimeno reparte estopa. A Trinidad Jiménez le reprocha que «ha aprovechado una pandemia ficticia para su lucimiento propio. Al final la pandemia solo ha servido para que la ministra estuviera todo el rato en televisión».

Gómez también recibe cera de este militante de la Agrupación de Fuencarral. «Tomás es un candidato derrotado de antemano, está por hacer. Además ha dirigido el PSM siempre de espaldas a la militancia». En realidad a Gimeno, que dice que lleva más de tres décadas de militante, le puede la nostalgia: «Los máximos dirigentes del PSOE actual son Zapatero, José Blanco y Leire Pajín. Los tres juntos no le llegan a la suela de los zapatos a gente como Felipe González, Carlos Solchaga o Javier Solana. Con ellos mi partido no estaría llevando a cabo la destrucción de nuestro estado de bienestar que está acometiendo este Gobierno, con congelación del sueldo de los funcionarios y rebaja de las pensiones».

Aceradas críticas como esta no son de ahora. El aspirante Gimeno lleva ya tiempo clamando en su página web contra lo que considera despropositos de quienes en la actualidad llevan las riendas del PSOE y del Gobierno. De hecho, el candidato «outsider», solo reconoce una figura ante la que estaría dispuesto a retirar su candidatura. «Las encuestas que hizo Ferraz demostraron que el que salía mejor parado en un hipotético enfrentamiento con Aguirre era Rubalcaba, y eso que también perdía». El ministro del Interior es el único a quien Ángel Gimeno considera mejor que él mismo.

Como no parece que Rubalcaba tenga en su agenda emprender una aventura tan problemática como la de abanderar el asalto socialista a la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez y Tomás Gomez ya tienen un problema más del que preocuparse. Se llama Ángel Gimeno Marín. Y va a por todas.