Los Presupuestos Participativos de Carmena fracasan: sólo votó el 1,68% de los madrileños

Según las bases de esta iniciativa, que Ahora Madrid introdujo como uno de sus proyectos más importantes para esta legislatura , todos los empadronados en la capital mayores de 16 años podían enviar sus propuestas para mejorar la ciudad con todas aquellas iniciativas que, a título particular, consideraran que se podían implementar. Sin embargo, el balance de los Presupuestos Participativos de este año arroja que únicamente se recibieron 5.184 propuestas . De todas ellas quedaron descartadas 1.658 por inviables y otras 623 alcanzaron la fase final, de la que salieron las 206 iniciativas que se han repartido esos 60 millones de euros consignados en el proyecto estrella del Área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, encabezada por Pablo Soto.

Este dinero, a su vez, se dividió en dos grandes partidas. La primera de ellas, de 24 millones de euros, quedó reservada a proyectos que afectaran a toda la ciudad; mientras que los 36 restantes fueron repartidos entre los distritos de manera proporcional a la población e inversamente proporcional a la renta per cápita. Sin embargo, si el porcentaje de participación global en estos primeros Presupuestos Participativos ha sido muy escaso —1,68%—, los guarismos en los distritos no han sido mejores. Según los datos ofrecidos por el propio Ayuntamiento en la página web diseñada a tal efecto — decidemadrid.es —, la participación total en el distrito de Salamanca, por ejemplo, fue del 0,94% del censo y los vecinos sólo remitieron 67 propuestas. Barajas, por su parte, fue el distrito que menos propuestas envió —50— y allí la participación se quedó en el 2,1%. El distrito en el que más se involucraron los vecinos fue el de Centro, pero allí apenas se consiguió la participación del 3,29 % del censo.

Entre el 22 de febrero y el 31 de marzo del año pasado tuvo lugar la fase de recogida de propuestas de este proyecto experimental en Madrid. Durante estas semanas, las propuestas se podían enviar hasta la Administración de diferentes formas: a través de la web decide.madrid.es o presencialmente en cualquiera de las 26 oficinas de atención a la ciudadanía repartidas por los 21 distritos. Más tarde, entre el 1 y el 15 de abril, los madrileños pudieron decidir, entre todas las inciativas populares, las que más les convencieron. Acto seguido, el Ayuntamiento estudió la viabilidad de cada una de ellas y del 15 de mayo al 30 de junio, durante mes y medio, la ciudadanía tuvo la oportunidad de decantarse por unas u otras opciones. A tenor de los resultados, o los madrileños no se enteraron de que los Presupuestos Participativos estaban en marcha o la herramienta no ha sido eficaz al diagnosticar los problemas de la ciudad.

Dejando a un lado a todos los madrileños que no participaron, exactamente 2.660.879 personas de los 2.706.401 vecinos que, según los datos del padrón municipal, podrían haber votado, un 50,88% de los participantes fueron hombres y el 49,12% restante, mujeres. Por edades, los más interesados en el proyecto fueron los vecinos de entre 35 y 39 años -con un 17,85% de los votos emitidos-, mientras que los menos involucrados fueron los jóvenes de 16 a 19 años -con un 1,67% de la cuota participativa-. Parece ser que, pese a que las votaciones se podían realizar por internet, Carmena no conectó con la juventud. Aunque, a tenor de los datos, los Presupuestos Participativos no es que no hayan conectado con unos u otros: no han conectado con los madrileños.

Tampoco hay que confundir el concepto de los Presupuestos Participativos con las Propuestas Ciudadanas, pese a que ambos proyectos persiguen que sean los vecinos quienes decidan en qué se invierte su dinero. En los dos casos puede enviar propuestas la sociedad civil pero, mientras en los Presupuestos se llevan a cabo las iniciativas más votadas, para que una Propuesta Ciudadana prospere debe tener al menos el 1% del apoyo de los empadronados mayores de 16 años —27.064 votos, exactamente— en la capital. Este segundo sería el caso de la consulta ciudadana sobre la remodelación de la Plaza de España o sobre el billete único para el transporte público.