La presión obliga a Carmena a retrasar Madrid Central

Esta nueva demora se produce, según justificó ayer la portavoz del gobierno municipla, Rita Maestre , para atender las demandas de la patronal madrileña. Pero lo cierto es que se anunció tan sólo un día después de que el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, pidiera formalmente la paralización del plan y reprochara al equipo de Manuela Carmena la falta de coordinación con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

Los empresarios ya expresaron a la alcaldesa, hace apenas unos días, sus inquietudes con respecto a Madrid Central. En concreto, le plantearon un decálogo en el que incluían evitar que las restricciones al tráfico concidieran «con periodos de alta intensidad de la actividad económica: “Black Friday” (23 de noviembre) o Navidad». La decisión de ayer de Carmena de dilatar la aplicación del proyecto hasta el 30 de noviembre atiende, en parte, su reclamación. Así lo reconocía ayer el presidente de la Confederación de Empresarios Madrileños, CEIM, Juan Pablo Lázaro : dio las gracias a la alcaldesa por este margen, que beneficia de modo particular a las empresas de logística y paquetería y los comercios, que duplican su actividad durante esa jornada; pero le instó a que lo posponga más allá, hasta febrero, para «salvar» también la temporada de navidades, la más importante para muchos empresarios.«Nadie prueba un experimento en un momento de máxima actividad», insistió.

El próximo lunes se aprobará de forma definitiva en la Junta de Gobierno el decreto de Madrid Central «sin cambios sustanciales» con respecto al plan inicial, según indicó Maestre. Aunque los distintos colectivos afectados continúan reuniéndose con la delegada del área de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés , con el fin de que atienda sus necesidades.

Quienes, por el momento, ya han ganado la batalla a las imposiciones de Ahora Madrid han sido los padres y madres de los alumnos escolarizados en el distrito de Centro. Medio Ambiente aceptó ayer la posibilidad de que los progenitores puedan acceder al área de forma permanente de 8 a 19 horas, de lunes a viernes; y de 9 a 15 horas, los sábados. Hasta la reunión mantenida ayer por la mañana entre la delegada y los representantes de una veintena de asociaciones ampas, el Ayuntamiento solo había ofrecido una solución provisional hasta que acabara el curso.

La norma incluirá, asimismo, una excepción para aquellos coches que, sin estar identificados en las listas de vehículos autorizados, accedan para recoger a un menor en caso de enfermedad o accidente. En este caso, los centros tendrán cinco días para comunicar a Movilidad la matrícula del coche y el motivo justificado de su acceso a Madrid Central.

El presidente regional, Ángel Garrido, valoró el cambio de criterio del Ayuntamiento respecto a las fechas de inicio de este cierre del centro, criticándolo: «Hoy se decide con los padres de los colegios de la zona una cosa, y se decide que se retrase una semana; demuestra y sigue demostrando lo que hemos denunciado hasta la fecha, que es improvisación».

Mañana se celebrará la reunión de la comisión delegada del Consorcio de Transportes, donde Garrido espera que los responsables municipales «aporten toda la documentación sobre este importante proyecto, si es que existe y si la tienen».

La portavoz del Gobierno Municipal replicó al líder del Ejecutivo autonómico que «por supuesto, existen informes de tráfico, de movilidad, de cómo afecta a la salud de los madrileños ». «Esos informes son públicos desde hace meses. No tenemos constancia de que la Comunidad haya hecho alegaciones al Plan A, que incluía estas medidas», insistió. Sin embargo, el Gobierno regional asegura que sólo le han enviado cuatro páginas sobre el proyecto, las mismas que el Ayuntamiento ha colgado en su web.

Maestre también reprochó a Garrido que «la bronca institucional no favorece a nadie, vote a quien vote». «Lo mejor es que colaboren para ofrecer los mejores servicios. Queremos que la Comunidad refuerce el Metro, que tiene deficiencias», reclamó.

Mientras tanto, hoy se debatirá la paralización de Madrid Central hasta que se «dialogue con todas las pastes implicadas» y se respondan sus reivindicaciones. En el pleno extraordinario, solicitado por el PP, su portavoz, José Luis Martínez-Almeida , pedirá al Gobierno local que no culpe a Metro ni a la Comunidad por su «falta de planificación». Vaticina el «fracaso» del plan por la falta de alternativas a los conductores.