Pérdidas del 50% en el centro en Navidad aumentan el «desánimo» ante las rebajas

La situación es dramática y ni las compras a través de internet sirven para cubrir los ingresos que dejaban las físicas. «El comercio online ayuda, pero es imposible que cubra a las ventas que hacíamos cuando teníamos afluencia de público . El centro de Madrid vive mucho del turismo nacional e internacional, y su ausencia nos ha afectado mucho», continúa la presidenta, que manifiesta que muchas tiendas se están viendo obligadas a cerrar a mediodía para poder reducir costes y subsistir, algo que nunca había pasado: «Tenemos la sensación de que se avecina una gran crisis ».

«La situación es desastrosa . Muchos están con el agua al cuello. Intentamos mantener la ilusión, pero la realidad es de desánimo, mucha gente está en ERTE y en una situación económica delicada», dice De Marco, lamentando que en la zona este año, y casi como novedad, no se vayan a crear puestos de trabajo para la campaña de rebajas. «Esto es un círculo en el que todo influye y, aunque ha habido algo de movimiento, lo que no se ha vendido ya no se va a vender», continúa, y afirma que «todo está en el aire».

La presidente de Apreca reclama al Estado ayudas económicas reales para salvaguardar el empleo y mantener los locales abiertos , como subvenciones para la Seguridad Social de los empleados o en los gastos fijos mensuales y dinero a coste cero. Con respecto al Ayuntamiento, indican que si las principales calles comerciales de la zona se siguen cortando, las rebajas pueden llegar a ser catastróficas.

La sensación de desasosiego que tienen los empresarios la confirmó el martes el consejero de Economía, Manuel Giménez : «Es evidente que no va a ser una campaña de Navidad buena, como no van a ser unas rebajas buenas, seamos realistas », afirmó el responsable del área tras mantener una reunión con los sindicatos y la patronal: «Es muy importante que recordemos a todos los madrileños que sean cuidadosos con las medidas de seguridad , que empiezan por cada uno de nosotros». En este sentido, Giménez confía que el apoyo de la Administración a la contratación indefinida, a los autónomos y a las pymes sirva para recuperar la actividad económica lo antes posible y «salvar esa bola de partido».

Pero el desánimo ya ha hecho mella en los empresarios y comerciantes, temerosos de los efectos que pueda tener la inminente tercera ola de la pandemia. «Con la llegada de la vacuna estábamos esperanzados, pero las previsiones sanitarias que hay a día de hoy, tan complicadas, nos preocupan», asegura Miguel Garrido, presidente de la patronal CEIM: «Si la situación sanitaria acompañara seríamos optimistas, ya que el comportamiento del empleo y del comercio ha sido un poco mejor que en otras comunidades debido a las restricciones , pero a día de hoy tenemos preocupación e incertidumbre».

El escenario lo confirman las cifras. «La situación es tan dramática que incluso la campaña navideña no ha conseguido un repunte de contratación , sino que se han firmado un 22,13% menos contratos que el mismo mes del año anterior y se ha destruido empleo , casi 2.720 parados más en Madrid», dicen desde CEIM, tras los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social publicados el martes.

Las primeras impresiones de la campaña tampoco son halagüeñas para la Confederación de Comercio Especializado de Madrid (Cocem). Su presidente, Armando Rodríguez, cuenta que en el sector de equipamiento de personas (textil, calzado, joyería) no se han alcanzado las expectativas que había para «salvar la campaña y, sobre todo, conseguir aguantar , que es el objetivo en este momento». «Este año las rebajas no tienen el mismo significado que en otros momentos, ya que todos los sectores de comercio han tratado de hacer descuentos desde que la situación se volvió crítica para mover mercancía y conseguir liquidez », expone Rodríguez: «La previsión es que las rebajas no serán brillantes».

Si se confirman los presagios, esta será «la peor campaña que se recuerde», algo que también teme la Confederación Española del Comercio (CEC), que cree que las restricciones pueden llevar a superar al año 2013, cuando las ventas cayeron un 25%. «La realidad del sector comercial en los últimos meses es que, a excepción de la alimentación, se está en niveles del 40% de pérdidas y, en las zonas de mayor afluencia turística , en torno al 70%», añade Rodríguez, que demanda información creíble y veraz para generar seguridad en las empresas y que se den ayudas a los sectores con más dificultades.