Una nueva acusación de «enchufismo» pone contra las cuerdas a la alcaldesa de Móstoles

Pese a que desde el propio Consistorio se apresuraron ayer a negar tales acusaciones («No es la expareja de la alcaldesa, no tiene ninguna relación con él y ella no ha intervenido en ese plus»), lo cierto es que de confirmarse este último caso serían cinco los casos de colocación relacionados con Posse.

Hasta ahora han dimitido cuatro cargos de confianza: la coordinadora de Gabinete de Alcaldía de Móstoles, Alicia Domínguez Villarino, que renunció ayer mismo después de que se conociera que es amiga personal de la regidora y que coincidió con el gerente del IMS, Luis Vázquez (quien también presentó su dimisión), en la Fundación Clínica Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). A ellos se suman la hermana de la alcaldesa, Laura Posse, revocada como coordinadora de mensajes y redes sociales del Ayuntamiento; y su tío, Héctor V. Posse, que dejó su puesto como director técnico administrativo de Deportes del Consistorio tres meses después de ser nombrado.

El polvorín es tal que desde Más Madrid Ganar Móstoles (socios de Gobierno del PSOE) aseguraron ayer que «la situación generada es absolutamente insoportable e insostenible» y que requiere «decisiones contundentes» . «Por nuestra parte estamos llegando a la conclusión de que así es imposible compartir espacios de Gobierno», señaló el edil Gabriel Ortega.

En una entrevista concedida ayer por la mañana -horas antes de conocerse esta nueva acusación-, la regidora descartó dimitir, mientras que el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, reconoció después que ha habido una «merma de confianza» en Posse tras la renuncia de los cuatro cargos de confianza. Ahora, con la sombra de la sospecha de nuevo en el tejado del Ayuntamiento, todos los focos apuntan a una alcaldesa con demasiados frentes abiertos.