Madrid, vuelta al cole adaptada a la pandemia y con aulas «seguras»: semipresencial y refuerzo de profesores

Entonces, dos meses atrás, los nuevos casos diarios apenas pasaban de los veinte en la región; ahora hemos llegado a mil algunas jornadas. Tanta es la preocupación, a dos semanas de la vuelta a clase, que ayer el consejero de Justicia, Enrique López, solicitó a los madrileños que evitaran las «interacciones sociales siempre que no sean imprescindibles».

Aunque los detalles del plan se conocerán hoy, todo apunta a que se buscará un escenario que prime la vuelta al cole presencial pero introduzca algún margen para las herramientas digitales con las que ya se ha trabajado en el final del curso anterior, especialmente para los cursos de los más mayores. Los pequeños, por contra, necesitan el contacto con los otros alumnos y sus profesores como parte de su proceso educativo.

Al igual que se han anunciado ya en otras comunidades, también se ha planteado la realización de test PCR al profesorado y una serie de medidas que se irán implementando en función de lo que aconseje la evolución epidemiológica.

Según esta marcha, puede haber clases que se desdoblen, y también más espacios para poder trasladar allí las nuevas aulas –no sólo en gimnasios o comedores de los colegios, sino también en otras instalaciones municipales cercanas o al aire libre mientras sea posible–. En este sentido, la consejería de Educación ya tanteó en su día a los colegios para que estudiaran posibles espacios alternativos en su entorno.

Se trata, según fuentes del Gobierno regional, que el plan «provea de la mayor seguridad posible» a los centros escolares, que «dé certezas a las familias y a la comunidad educativa» y que se vaya «adaptando a las circunstancias». Están convencidos de que con las herramientas que quieren aplicar, «los colegios serán seguramente los sitios más seguros de toda la región ante el Covid-19».

Aunque en algún momento se ha podido especular con la posibilidad de retrasar el inicio del curso –el día 4 en Educación Infantil y el 8 en Primaria–, no parece probable que finalmente se lleve a cabo. El Ministerio de Educación, de hecho, lo descartó ayer.

A la escalada de contagios que se lleva produciendo desde hace varias semanas se une la incertidumbre absoluta sobre cómo evolucionará la situación en el futuro. Tampoco aporta certezas de momento la reunión prevista para este jueves entre el Gobierno Central y las comunidades autónomas: el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, aseguró ayer que ese día, el jueves, el Gobierno de la nación presentará un documento base de reducción de los riesgos donde se les indique cómo preparar las escuelas para minimizar esos riesgos y cómo actuar tras la aparición de casos o brotes en los colegios. Veremos entonces si esas pautas coinciden o son compatibles con las que hoy presente la Comunidad de Madrid.

Mientras, la consejería de Educación anunciaba ayer la incorporación este curso de otros 27 colegios –18 de ellos en el nivel de Infantil– al proyecto bilingüe, con lo que ya serán 399 colegios públicos y 187 institutos los integrados en este programa. La medida, por cierto, fue criticada desde el sindicato CC.OO., que lo considera «desolador» cuando aún no está «garantizada la vuelta a clase presencial».

Este sindicato, junto con UGT, CGT y STEM, han convocado una huelga coincidiendo con el inicio del curso escolar . Para el 5 de septiembre, además, la llamada Marea Verde ha programado una marcha desde Atocha hasta el Paseo del Prado para exigir una vuelta al cole «segura» y «cien por cien presencial», y un Plan de Rescate Nacional para la educación pública.

Desde Más Madrid, se lanzaba ayer una propuesta para esa vuelta a las aulas en la región. La formación quiere que se destine a educación pública al menos un tercio de los casi 1.500 millones de euros del llamado «Fondo Covid» que el Gobierno Central ha transferido a la Comunidad de Madrid. También pide clases de un máximo de 15 alumnos y la contratación de 16.000 profesores para reforzar las plantillas, además de personal adminisatrativo, de comedor y limpieza.