Los beneficios de ir al colegio superan los riesgos solo «si las tasas de infección son bajas»

Este informe, al que ha tenido acceso ABC, lo firman 16 reputados científicos que forman parte del Grupo de Trabajo Multidisciplinar (GTM), asesor del Ministerio de Ciencia para el Covid. Entre ellos están Mariano Esteban, Pedro Jordano, Alfonso Valencia o José M. Ordovás. En él se desgrana cómo preparar a los colegios para afrontar un curso en el que resultará imposible garantizar el «riesgo cero». Estas son sus claves:

Situación epidemiológica: «Abrir de una manera segura no solo depende de la situación sanitaria en la escuela sino de cuánto virus circula en la comunidad, lo cual afecta a la probabilidad de que el alumnado y el personal lleven Covid-19 a sus aulas. Esto último es un factor clave para decidir si reabrir o no una escuela y mantenerla abierta».

El riesgo bajo para los niños: La evidencia científica mundial indica que la tasa de infección de menores es menor que la de personas adultas. Y cuando se contagian los niños desarrollan una enfermedad menos grave y con mejor pronóstico. La mayoría se recupera tras un cuadro similar a una gripe y sin progresar a la fase grave. Las muertes son casos muy raros, se argumenta. Los menores de 10 años también transmiten con menos facilidad el virus que los adultos.

Separar por grupos: Los expertos hacen énfasis en mantener separados a individuos de diferentes grupos. Esto es separar a estudiantes de grados diferentes, mantener a adultas ya sean profesores o personal de apoyo alejadas del alumnado, especialmente de aquellos que tienen mayor riesgo, ya sea por tener una edad avanzada o padecer afecciones médicas.

En caso de contagio, ¿qué hacer?: No es necesario cerrar el colegio al completo, argumentan, si se establecen los llamados grupos de convivencia estable o «burbujas» formadas por el alumnado de un aula y su tutor. En ese caso, solo habría que aislar a ese grupo. Pero reclaman una respuesta rápida para poder hacer «pruebas, rastreo y aislamiento».

Mascarillas obligatorias desde secundaria: Galicia y otras comunidades ya han anunciado que su curso escolar obligará a los alumnos y personal escolar llevar mascarilla en las aulas a partir de los 6 años de edad. El informe, sin embargo, pide que solo los estudiantes de secundaria y el personal (docente y no docente) hagan uso obligatorio del material protector.

Rutas y material digital para evitar el contacto: Para reducir riesgos se propone establecer rutas unidireccionales dentro de la escuela, el uso de exclusivo de material electrónico para evitar el intercambio de material impreso, cancelar eventos deportivos, minimizar el tamaño de las clases, reducir las colas y cancelar actividades extraescolares. Las escuelas en algunos países también han cerrado áreas comunes donde el alumnado pueda congregarse.

Al colegio, en bicicleta: La recomendación de los expertos incentivan a caminar o ir en bicicleta a la escuela en lugar de usar el transporte público para evitar un mayor riesgo de contagio en el trayecto.

Más ventilación en las aulas: Algunos países abogan por que se realicen clases o actividades en espacios al aire libre o en aulas con ventanas abiertas cuando sea posible. Con respecto a las actividades al aire libre, aunque se debe permitir a los estudiantes el uso de recreo en grupos pequeños, no se recomiendan actividades y deportes de contacto o aquellas que requieran el uso de vestuarios, como por ejemplo la natación.

Sí a los comedores: Los comedores escolares facilitan una nutrición más saludable a aquellos niños y niñas de clases desfavorecidas, pero también por horarios laborables de familiares o cuidadores. Por lo tanto se recomienda que sigan en operación durante la reapertura, aunque extremando la higiene.