Madrid veta las reuniones de más de 10 personas, bailes y barras libres en bodas

La Comunidad de Madrid va a modificar la orden de la Consejería de Sanidad 668/2020, de 19 de junio, de la Consejería de Sanidad, por la que se establecen «medidas preventivas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 », una vez finalizada la prórroga del estado de alarma establecida por el Real Decreto 555/2020, de 5 de junio.

En líneas generales se limitan los aforos aún más , afectando a la celebración de espectáculos, reuniones en bares y terrazas... Salvo las excepciones que para determinadas actividades se recogen en la orden, con carácter general, la participación en cualquier agrupación de personas se limita también en espacios privados a un número máximo de diez personas no convivientes.Hasta este momento, ese tope se estipulaba solo en espacios públicos, y como una recomendación y no una obligación, como será desde el lunes próximo, tras publicarse en el BOCM.

En cuanto a las instalaciones funerarias (presencia en cementerios, crematorios y tanatorios), la Comunidad de Madrid reduce la asistencia del 75% actual de la capacidad máxima al 60%. El número máximo de presentes se mantiene como hasta ahora (en la actualidad a los velatorios pueden acudir 50 si son al aire libre y 25 en espacios cerrados, y a los entierros o cremaciones 50 personas).

Otros de los lugares afectados son los de culto. Las bodas (de cualquier tipo de rito) y otras celebraciones religiosas análogas ven reducido su aforo al 60% en los templos o lugares similares. En cuanto a los convites posteriores, se limita también a un aforo del 60% del lugar o establecimiento donde se desarrolle. Y varios detalles muy importantes que hay que tener en cuenta al respecto: solo se podrá comer y beber en las mesas y sentados; de este modo, quedan prohibidos los bailes, la instalación de barras (también las libres) y los cócteles o apertivos que se suelen consumir de pie.

Además, está prevista, si es que la situación lo requiere, repetir una de las iniciativas llevadas a cabo en el momento peor de la pandemia: la habilitación de hoteles medicalizados. Y, en líneas más generales, de espacios, públicos y privados para aislar a personas o familias que sean contactos estrechos de casos sospechosos o positivos de coronavirus, según ha podido saber este periódico.

Como se recordará, la Comunidad de Madrid puso en marcha esta primavera trece hoteles medicalizados para atender a pacientes diagnosticados de la enfermedad con evolución favorable, pero que, por diferentes criterios (clínicos, sociales o familiares), no podían continuar su recuperación del virus en su domicilio particular.

A raíz de aquella iniciativa, que arrancó el 19 de marzo (prácticamente, en paralelo a la conversión del recinto ferial Ifema en un macrohospital para afectados de coronavirus) se prestó atención a cerca de 3.000 pacientes. La medida contó con la colaboración de la Asociación Empresarial de Hoteleros de Madrid desde el primer momento. Los establecimientos fueron el Ayre Gran Hotel Colón (de los primeros en entrar en funcionamiento), el Hotel Miguel Ángel, el NH Parla, el Catalonia Plaza Mayor, Las Provincias, Eurofórum Palacio de los Infantes, el City House Florida Norte, el Barceló Occidental Aranjuez, Marriot Auditorium, el Ilunium Atrium, el Vía Castellana, Vértice Roomspace y el Hotel Praga.

Ayer por la mañana, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, recordó que la Comunidad de Madrid dijo que «irá tomando medidas conforme se vaya valorando cuál es la situación epidemiológica , principalmente en el sentido de contener». Y apuntó, de manera genérica, a vigilar los rebrotes en el entorno familiar, en las terrazas, en velatorios o en actos multitudinarios. En la cita del miércoles con el ministro Illa y los responsables de Castilla-La Mancha y Castilla y León, hablaron también de la movilidad, haciendo especial hincapié en el AVE y el aeropuerto de Barajas, donde se puede producir trasvase de contagios.