Lina Morgan, eterna en La Latina

María de los Ángeles López Segovia –su nombre real– nació el 20 de marzo de 1936 en el número 4 de la calle Don Pedro, muy cerca del teatro que la encandiló desde pequeña. «Yo quiero ser del teatro», dijo de niña y el teatro, su sala desde que la compró en 1983 hasta que la vendió en 2010, volvió a recordarla sobre las tablas. Primero con las palabras de la presidenta Cristina Cifuentes, al recordar la Medalla Internacional a las Artes a título póstumo que le entregó la Comunidad y con una nueva placa para el palco que guarda de forma perpetua su butaca, reservada para siempre. «Fue una actriz y empresaria reconocida en todo el mundo, una de las artistas españolas que más huella nos dejó, de las más populares y de las más queridas. Vivió por y para Madrid», aseguró.

Después, con el agradecimiento de Jesús Cimarro , director del Teatro de La Latina, que reiteró el compromiso «verbal y por escrito» que adquirió con ella: «Mantener abierto este edificio como teatro». En él se dieron cita ayer actores, directores, empresarios teatrales y allegados a la artista que le brindaron un sonoro aplauso tras la proyección de las imágenes más recordadas de la artista sobre el escenario. «Gracias a la Comunidad de Madrid por mantener vivo el recuerdo de esta mujer que tantos y tan buenos momentos nos hizo pasar», expresó Cimarro. Su mítico número «Gracias por venir» fue recordado por Rosa Valenty y otros integrantes del espectáculo « Un chico de revista », actualmente en cartel. «Lina habría sido una Charles Chaplin si hubiera nacido en otra época. Era simplemente genial», recordó la vedette.