La venta opaca de los 14 edificios donados para fines benéficos se hizo a espaldas del Patronato de la fundación

El registrador señala en los informes, a los que ha tenido acceso ABC, una serie de posibles irregularidades, relacionadas con la forma en que se llevaron a cabo los acuerdos de venta. En los cinco casos (Santa Teresa, 8 y 9; Churruca, 15; Castillo, 4; y Barquillo, 22) rechaza la inscripción de los bloques al «no constar inscrita la totalidad de los miembros que componen el Patronato de Fusara -Arzobispado, Ayuntamiento y Delegación del Gobierno-, ni la inscripción del poder general otorgado a don Ignacio Olmos Esteban en el Registro de Fundaciones de la Comunidad de Madrid, ni la comunicación de la compraventa a dicho Registro, ni que la misma se haya hecho constar en el mismo». Refuta así la firma de la notario Eloísa López-Monís Gallego, encargada de dar el visto bueno a las transacciones señaladas.

Fuentes municipales informan a este diario de que la aprobación por parte de Fusara para liquidar su patrimonio inmobiliario se efectuó el 24 de mayo, aún con la anterior Corporación. Fue la exalcaldesa Manuela Carmena quien delegó la competencia en la tercera tenencia de Alcaldía, dirigida entonces por Mauricio Valiente , debido a que este también era el concejal de Chamartín, el distrito donde se levantan los dos colegios de la fundación.

El actual portavoz de Izquierda Unida de Madrid aseguró ayer que el día de la votación no estuvo presente en ninguna reunión y añadió no tener constancia de que otra persona acudiera en representación del Ayuntamiento; si bien desconoce si se les consultó o, como ocurre en otros casos, si se delegó el voto en el presidente del Patronato de Fusara, que pertenece al Arzobispado. La Delegación del Gobierno, por su parte, reconoció días atrás que tampoco estuvo en la sesión donde se consensuó la venta.

Este periódico trató ayer de contactar sin éxito con el gerente de Fusara, Ignacio Olmos Esteban -anotado en los informes del registrador como la persona que acreditó tener el poder general del Patronato, sin llegar a inscribirlo-, y el secretario, Manuel Fernández Clemente , señalado como uno de los impulsores de la liquidación y que por segundo día se mantuvo ilocalizable.

Los 14 edificios que Fusara traspasó el 30 de julio a otras tantas sociedades, con un capital social mínimo (3.010 euros) y un único administrador común, Roberto de Juan González -el mismo que aparece al frente de Tapiamar Partners S.L. , el grupo inmobiliario que figura como matriz de las empresas-, incluye, además de los suspendidos en el Registro, los inmuebles de Fuencarral, 113 y 130; San Bernardo, 55; Luchana, 6; Imperial, 9; paseo de las Delicias, 16; Angosta de los Mancebos, 2; Fúcar, 13; y Olivar, 5. Hasta la fecha, se desconoce el nombre del comprador, las cifras y la finalidad de la operación.