Esta es la pieza con amianto que llevan el 4 por ciento de los trenes del Metro de Madrid

Carabante acudió a la comisión de Transportes a petición de PSOE y Podemos. Allí realizó un pormenorizado relato de los hechos en torno a la aparición de amianto en el Metro : desde que tuvo noticia el comité de seguridad y salud de un episodio por amianto, en febrero de 2017 -por unos trabajos que se realizaban en la estación de Artilleros por una subcontrata no especializada en manipular este material, a la que un empleado de la compañía advirtió de su presencia- a los primeros datos sobre un trabajador de escaleras mecánicas enfermo que podía haber estado en contacto con amianto -marzo de 2017-, o la notificación de otro operario -éste destinado en el mantenimiento de ciclo corto- con problemas de salud por la misma causa -en junio-.

La Inspección de Trabajo, tras considerarlo la Seguridad Social un caso de enfermedad laboral, multó a Metro con 191.000 euros y remitió el asunto a la Fiscalía Provincial. La compañía ha realizado 342 chequeos médicos a trabajadores en activo, y todos ellos han sido negativos, salvo el caso ya confirmado que se citó antes, y un segundo que aún está en estudio.

Según recalcó Borja Carabante -a quien le esperaron en la puerta de la Asamblea representantes del Sindicato de Conductores ataviados con mascarillas-, los elementos en que se sabe que existe amianto suponen, por su peso, «el 0,0009 por ciento del volumen total de un tren. Aseguró que la compañía ha realizado exámenes de salud a los trabajadores que han estado destinados en algunas de las áreas de la empresa donde hubieran podido tener contacto con elementos que contengan amianto.

También informó de algunas de las acciones que se han llevado a cabo en materia de seguridad en relación con el amianto: durante el cierre de la línea 5 de Metro, se suprimió lo que quedaba de este material en zonas del techo en la s estaciones de Canillejas, Torre Arias y Suanzes. Y en el Plan de Modernización que estará en marcha hasta 2021, se prevé continuar desamiantando hasta 23 estaciones más. Quedarán entonces otras 12 pendientes de actuación, para las que aún no hay plazo establecido.

También se va a eliminar el amianto que pueda existir en depósitos y cocheras, para lo que se estima un gasto de 67 millones de euros. En total, el presupuesto para la retirada del amianto en estaciones y resto de áreas tendrá un coste cercano a 100 millones de euros.

El consejero delegado de Metro dio cuenta también ante los diputados del incidente que tuvo lugar el pasado 28 de noviembre en la estación de Duque de Pastrana : la caída de una parte de la bóveda, hecha con fibrocemento -un compuesto de cemento y fibra de amianto- obligó a cerrar la estación y cortar la línea durante un tiempo que Carabante cifró en «unas 12 o 14 horas». «Se desalojó precisamente para que nadie estuviera en riesgo de posible contacto. Se llamó a una empresa homologada en la manipulación de este material, que lo retiró, y se tomaron mediciones de presencia de fibra» de amianto. No volvió a abrirse hasta que estas pruebas «dieron como resultado una presencia nula».