Doble crimen del francotirador: Juanín, culpable del asesinato de sus dos cuñadas en Aranjuez

La Fiscalía solicita un total de 64 años de cárcel para el condenado , aunque en sus conclusiones consideró que no había motivación machista en el doble crimen, algo que sí ha incluido el jurado en su veredicto. La acusación particular, ejercida por el veterano Juan Manuel Medina, solicita la prisión permanente revisable para este sujeto, que ya contaba con antecedentes por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.

El escrito del Ministerio Público señala que a las 21.40 horas del 9 de junio de 2019, el acusado, que estaba en casa de sus padres, en la calle de Victoria Kamhi de Aranjuez, colocó 33 cartuchos del calibre 12 en una escopeta para la que no tenía licencia. Además, poseía allí mismo otros 69 cartuchos: «Todo ello era munición para matar a su familia política». Como un francotirador, se parapetó en la ventana del primer piso «evitando ser visto por las personas que allí se encontraban». Primero realizó un disparo para «llamar la atención de los familiares de la que había sido su esposa, con la intención de matar a su cuñada» Liset Fernández, de 34 años. La alcanzó en el cuello, lo que le ocasionó 11 orificios de entrada en el lado derecho y la muerte instantánea. Era madre de dos críos de 11 y 6 años.

Su hermana de la joven, Montserrat, fue a ayudarla, se agachó sobre ella, pero ‘Juanín’ le disparó también: diez heridas por arma de fuego, que le impactaron en la región glútea. Tenía 23 años. Falleció dos días después en el Hospital Doce de Octubre. Le reventó la pelvis, el intestino y demás órganos. Dejó dos niñas que entonces tenían 3 años y 9 meses. La madre de ambas, Consuelo Jiménez, entonces de 52 , «salió a los soportales para ayudar a sus hijas, ocasión aprovechada también por el acusado» , que apuntó a su suegra «con ánimo de matar» y le disparó en la pierna izquierda. Además de dejársela reventada, sufre una fuerte depresión.

En cuanto a Consuelo, su suegra, llevaba en brazos a su nieta de entonces 9 meses cuando recibió los disparos. La Policía Nacional y la Local tuvieron que negociar con el asesino para que depusiera su actitud.