Así es por dentro y por fuera el edificio más caro de Madrid

Uno de los ocho áticos de los que dispone, de 800 m2, ha sido vendido por la friolera de 14 millones de euros, lo que se traduce en cerca de 17.000 euros el m2 (16.800), ya que cada residencia incluye dos o tres plazas de garaje.

Este es uno de los dos áticos «top», no solo por su tamaño, sino por su orientación: da a la calle de Juan Bravo . Con ese precio se han superado las previsiones de las promotoras, el Grupo Lar España y Pimco, gestora inmobiliaria de EE.UU., propietarias al 50% del codiciado solar.

Hasta ahora, la vivienda más cara vendida en la capital, por 9 millones, fue un dúplex de 600 m2 situado en el número 7 de la calle de Serrano . Ahí el precio del m2 se pagó a 15.000 euros. Fue en el último trimestre del año pasado. Esa marca ha sido desbancada por la promoción de Lagasca 99 y tal vez la vuelva a superar. En ella, el precio medio del metro cuadrado oscila entre los 10.000 y los 14.000 euros, aproximadamente, y la edificación del complejo de 44 viviendas, de entre tres y cinco dormitorios, llevan la firma del arquitecto Rafael de la Hoz . El 55% de ellas ya tienen dueño y eso que las obras comenzaron a primeros de año, tras obtener el permiso de edificación.

El rebautizado complejo Lagasca 99 (antes Juan Bravo, 3 ) consta de nueve alturas más los áticos, repartidos en sus cuatro fachadas exentas; 154 plazas de aparcamiento distribuidas en tres pisos, uno de ellos en el bajo y los otros bajo rasante; salas de visitas; jardines interiores; piscina cubierta en la planta baja y otra con solarium en la cubierta ajardinada que coronará el edificio desde donde se podrá contemplar parte de la ciudad.

Además, habrá dos locales comerciales que ya tienen destinatario: uno de ellos será para la Banca March y el otro acogerá a una marca de muebles de diseño. La promoción incluye cinco tipos de viviendas, entre las que destacan los áticos con terraza y piscina privada con vistas panorámicas ; los dúplex con salones a doble altura (de hasta seis metros), y las de una planta. Cada propietario puede participar en el diseño y distribución, acabados y materiales, dentro de las opciones disponibles, para adaptarlo a sus gustos.

El arquitecto Rafael de la Hoz se ha inspirado, a la hora de concebir el proyecto, «en la historia del Barrio de Salamanca y en sus altos e imponentes edificios, aunque es una zona con construcciones muy irregulares», manifestó a ABC. «El inmueble aúna diseño y modernidad y está configurado para integrarse en el entorno», precisó. Destacan los grandes espacios diáfanos y luminosos, que pretenden transmitir el calor y la luz de la tierra y la piedra.

«Se trata de un proyecto vanguardista , llamado a convertirse en un icono arquitectónico europeo e internacional», indicaron los promotores. Así, incorpora a su diseño elementos como esquinas en chaflán;«aletas de tiburón» en las ventanas, que permiten la entrada de luz natural, al tiempo que garantizan la privacidad, y espacios diseñados de dentro hacia fuera.

De la comercialización se encarga en exclusiva Colliers International Spain, compañía dedicada a proyectos de gran nivel. La mayoría de los compradores son inversores suramericanos –entre los que destacan los venezolanos–, así como españoles. «Su arquitectura, singularidad y calidad de sus acabados son la causa», subrayan desde esta entidad. De hecho, solo para solicitar información hay que pedir cita previa.

«Único. Irrepetible. Inalcanzable», reza la web del complejo, recalcando lo exclusivo como santo y seña. Las metálicas vallas al uso de las obras de viviendas no existen. En su lugar, tablones de madera y flores le dan un aspecto cálido al solar en donde ya se alza el esqueleto del lujoso inmueble.

Si nada falla, los trabajos terminarán dentro de un año y la entrega de llaves será en agosto de 2018.

La historia de este edificio se remonta a 2010 , cuando las obras se paralizaron al año y medio de comenzar por falta de financiación. En 2015 el propietario, Rafael Ortiz, de Eurosalazar (declarada en concurso de acreedores), vendió a sus actuales dueños el solar por 120 millones. Hicieron un buen negocio: se ha revalorizado.