Crecen los atropellos en Madrid, que ya son la primera causa de mortalidad en accidentes de tráfico

Las cifras sobre atropellos, aunque más o menos estables, han subido ligeramente (1.513 en 2017) y, de nuevo, la media es de cuatro sucesos al día en todo el término municipal –la mayoría son de carácter leve–, incluyendo tanto el casco urbano como las tres vías de circunvalación (M-30, M-40 y M-50) a su paso por la capital. Los expertos en seguridad vial coinciden en que se trata del «problema a resolver» en las grandes ciudades, especialmente en barrios y distritos con una densidad de población alta. Así, Centro vuelve a encabezar la clasificación con 146 accidentes, si bien no ha habido ningún muerto. Retiro, con solo 65 arrollamientos, tuvo tres fallecidos, el registro más alto.

Las realidades de ambos distritos, similares en el trazado de sus calles pero con números dispares, dificultan una posible radiografía sobre las causas de esta problemática. Jorge Castellanos, coordinador de Seguridad Vial del Race, ya señaló a ABC que rebajar el límite de velocidad en viales urbanos (50 kilómetros por hora) sería una solución para reducir la mortalidad : «A 50 es completamente imposible sobrevivir, a 25 hay alguna opción».

Sin embargo, a pesar de que la nueva ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid disminuye el límite a 30 kilómetros por hora en el 80 por ciento de las calles, las cifras apenas han variado desde su entrada en vigor. Lo que sirve para explicar que en el distrito Centro no haya muertes, no sirve ni en Retiro ni en otros, como Puente y Villa de Vallecas u Hortaleza, con dos fallecidos en cada caso.

Lo cierto es que los datos de Madrid no hacen sino revelar una preocupación a escala nacional. El último informe del Race sobre este materia revela que uno de cada cinco accidentes son por atropello , lo que supone el 50 por ciento de las muertes totales en sucesos de tráfico. En la capital hubo el año pasado 17 fallecidos por este extremo, mientras que por colisión doble hubo nueve y, por múltiple, cuatro.

Más allá del exceso de velocidad, entre los analistas existe cierto consenso para indicar que la culpa está más o menos repartida entre el conductor y el peatón, con despistes y causas externas como otros causantes. No obstante, el grueso de los afectados son los viandantes y solo en diez de los 272 casos con heridos graves de 2018 fue necesario atender a quien estaba al volante. Igualmente, de los 2.761 sucesos con afectados leves, solo doce fueron paseantes.

En cualquier caso, tanto el Race como Automovilistas Europeos Asociados (AEA) indican que otra de las explicaciones está en el mobiliario urbano de la ciudad , que en ocasiones «quita mucha visibilidad». Desde AEA sugieren que se reubiquen los pasos de cebra, según «paso natural» de las personas, y situar los semáforos antes de la marca vial en el suelo y no después, como ocurre ahora.

Donde sí existe un patrón más o menos determinado es en las víctimas y en el momento del atropello. Según los datos del área de Seguridad y Emergencias –publicados en el portal de datos abiertos–, hay más muertos (7) entre la población mayor de 65 años , siendo los de más de 74 los más numerosos, con tres. Respecto al horario, en el que más partes se formularon fue entre las 8 y las nueve de la mañana, con un total de 29 entre todos los contabilizados. Además, de los 17 fallecidos, once fueron mujeres y seis hombres. Otras franjas de edad con óbitos fue entre 10 y 14 años, entre 35 y 39 y entre 45 y 49, con dos, respectivamente.