Madrid reducirá la velocidad a 30 km/h en el 80 por ciento de las calles

Un total de 10.053 de las calles de la capital verán reducida su velocidad para adaptarse a la nueva normativa, que entrará en vigor en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid . No obstante, las arterias que formen parte de la Red Básica de Transportes podrán mantenerse a 50 kilómetros por hora. Además, se reduce a 20 kilómetros por hora las zonas de plataforma única, donde comparten espacio coches y peatones.

Todos los vehículos que circulen por Madrid tendrán que llevar de forma obligatoria el distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) en un plazo de seis meses. Será imprescindible tanto para acceder al área de Madrid Central, cuyas restricciones se aplicarán a partir del 23 de noviembre, como para poder circular durante los episodios más altos del Protocolo anticontaminación.

La nueva normativa también contempla la posibilidad de declarar «zonas de prioridad peatonal», donde estará prohibido que las motos aparquen en las aceras. Los segway , patinetes eléctricos y bicis tendrán que aparcar en las zonas reservadas para ello y si no las hubiera, sólo podrán detenerse en aceras en las que dejen más de tres metros de anchura libres.

Las bicis deberán circular por las vías ciclistas y por la calzada, donde tendrán que ocupar el carril central. Sólo a los menores de 12 años se les permite rodar por las aceras y zonas peatonales. La ordenanza nueva permitirá que los ciclistas giren a la derecha con el semáforo en rojo, cuando esté señalizado así. También les autoriza a conducir en ambos sentidos en las calles residenciales, donde hay una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora . Además, podrán anclar sus bicis en elementos del mobiliario urbano, salvo bancos y marquesinas.

Una enmienda el PSOE permitió ayer ampliar las posibilidades para los patinetes, que podrán circular por casi todas las calles de Madrid, las que tengan un límite de velocidad de 30 o de 20 kilómetros por hora, así como por los carriles bici. Lo que se les prohibe expresamente es rodar por las aceras, carriles bici, ni por accesos y tramos sin semáforo de la M-30 . Los patinetes sin motor, incluidos los monopatines, podrán circular por las aceras y otras zonas peatonales, siempre y cuando circulen a paso de caminante, es decir, no a más de 5 km/h.

Con el afán de respetar el espacio de los viandantes, las motos y los ciclomotores tampoco podrán estacionar en las aceras cuando exista banda de aparcamiento . En el caso de que la acera tenga menos de seis metros deberán hacerlo de forma paralela al bordillo. Si fueran superiores a seis metros, entonces, podrán aparcar en semibatería. También tendrán que respetar una distancia mínima de dos metros con respecto a los pavimentos adaptados a las personas con discapacidades visuales, las estaciones de Bicimad y los espacios peatonales cercanos a las paradas de autobús.

Las personas con movilidad reducida tendrán prioridad para acceder a las plazas de los aparcamientos públicos municipales, tanto para uso de rotación, como para obtener un abono de media y larga duración en los que están gestionados de forma indirecta. Además, los eurotaxis podrán recoger y dejar a este tipo de clientes en las zonas de aparcamiento reservadas para su colectivo. Quienes circulen con sillas motorizadas , tendrán que acompasar su marcha a la de los viandantes (a 5 kilómetros por hora) o circular por las vías ciclistas del tipo acera-bici.

La nueva ordenanza establece las bases para crear una nueva figura de aparcamiento regulado, las Zonas de Aparcamiento Vecinal , similar a los parquímetros actuales. Se aplicará en los barrios «con efecto frontera», los que bordean la M-30. Los residentes no pagarán ninguna tasa ni tendrán un límite de tiempo para aparcar. Su creación y delimitación de estas zonas se realizará a petición del pleno del distrito donde surja la demanda. Una vez que Medio Ambiente y Movilidad estudie el caso, podrá ser elevado a la Junta de Gobierno para su aprobación definitiva en el Pleno. Por otro lado, los hospitales y los centros sanitarios podrán pedir zonas de aparcamiento de larga estancia para pacientes y acompañantes.

Se podrán habilitar zonas de carga y descarga en zonas residenciales para repartir a domicilio. El tiempo se controlará mediante un tique electrónico.