El Corte Inglés vende uno de sus centros en la calle Princesa de Madrid para reducir deuda

Se trata de la primera desinversión desde que Jesús Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo están como máximos responsables ejecutivos de la empresa. La operación ronda los 90 millones de euros. Con la transacción bajo la modalidad de compra con arrendamiento posterior, El Corte Ingles persigue la obtención de liquidez sin la necesidad de abandonar los locales que ocupa actualmente y sin provocar bajas o traslados de sus empleados.

Según ha trascendido, el comprador será Inbest, vehículo de inversión de la gestora especializada en activos inmobiliarios de Corpfin Capital Real Estate. Acorde al reciente Informe de Gestión y Cuentas Anuales presentado por la firma española en los últimos días de julio, El Corte Inglés ha logrado un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 1.054 millones de euros, un 7,4% más durante el ejercicio 2017, mientras el beneficio neto consolidado ha alcanzado los 202 millones de euros. Estos números representan un crecimiento del 24,9% sobre el ejercicio precedente, con una cifra de negocios de 15.935 millones de euros y una subida del 2,8% respecto al año anterior.

En cuanto a las diferentes áreas de actividad, el gran almacén sigue siendo el referente principal de la distribuidora. Durante el ejercicio 2017, los centros comerciales han logrado una cifra de negocios de casi 11.400 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,2% sobre el año anterior . El Ebitda se ha situado en 815,2 millones de euros, un 6% más que el ejercicio precedente. Con la reducción de costes financieros del último año y la decisión de vender dos de sus locales, el gigante de la distribución achica su deuda, que ha disminuido un 23% desde 2014.

Los activos inmobiliarios que forman parte de la política de desinversión estratégica están bien ubicados pero no se corresponden con el patrimonio emblemático de la firma. Uno de los locales está ubicado en la capital española, más precisamente en el número 41 de la madrileña calle Princesa, y el otro está localizado en el número 20 de la Gran Vía de Don Diego López de Haro, en Bilbao. En ambos casos, los locales de El Corte Inglés disponen de una superficie comercial superior a los 5.000 metros cuadrados.

La cadena cuenta con una deuda actual que supera los 3.800 millones de euros y el desprendiemiento de los inmuebles persigue la disminución del pasivo por parte de la firma para comenzar a sanear las cuentas y así llevar los números al estado previo a la crisis. El último documento que refleja las cifras cerradas a 28 de febrero de 2018 indica « crecimientos significativos en todas las cuentas de resultados» y que vendría, a juicio de la compañía, a reflejar «la buena evolución de la firma».

De igual modo, se ha registrado un aumento del beneficio de explotación (Ebit), que se ha situado en 412 millones, un 28,9% más que el año anterio r , y el volumen de inversión que ha alcanzado los 425 millones de euros. Unas inversiones que, han explicado en su momento desde la distribuidora, corresponden a proyectos, reformas y acondicionamientos de los centros comerciales. Además, en el área digital se ha producido durante el ejercicio del año pasado un incremento del 32% en número de pedidos y de cerca del 26% en facturación.