Aglomeraciones, robos, trapicheo y menos policías en El Retiro
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Iniciar sesiónLa reapertura parcial del Parque del Retiro, después de los estragos causados por Filomena hace más de dos meses, tiene su cruz. O cruces. Como puede comprobarse en estos días. El ejemplo más gráfico se vivió este pasado fin de semana, con temperaturas más agradables. ... La gente se echó a la calle y el espacio verde del centro de la capital no fue menos . Los peores pronósticos de la Policía Municipal se cumplieron: muchos no respetan la distancia de seguridad, han vuelto los robos, el trapicheo de drogas, los lateros y, para colmo, se quejan en el Cuerpo, hay menos agentes para vigilar.
Darse un paseo por el Retiro el domingo era ver grupos sentados en la hierba, no convivientes y de más de seis personas; bien es verdad que es un espacio abierto, pero aquello aparentaba ser un día normal de un año normal, cuando todos sabemos que no es así. Y, en numerosas reuniones, las mascarillas brillaban por su ausencia.
Pero la peor estampa era la que se apreciaba en torno al monumento de Alfonso XII , donde en las escalinatas se apiñaba la gente y los vendedores ilegales de bebidas hacían su agosto en pleno marzo. Suelen ser ciudadanos de Bangladesh, que ocultan la mercancía en coches aparcados en la avenida de Menéndez Pelayo y van y vienen a reponer el género.
«Se pilló a varios de ellos. Y también estaban actuando rateros, no tantos como antes, pero pululaban robando móviles sobre todo, y alguna cartera. Sobre todo, jóvenes de origen marroquí», explica otro agente, que no daba crédito a la «irresponsabilidad de la gente» allí congregada.
«Está descontrolado»
Se quejan, además, de que «está todo descontrolado». Hay personas que incluso se saltan el precinto de las áreas aún clausuradas, con el peligro que ello conlleva. «Y, encima, hay menos patrullas. Antes había tres en el turno de mañana y otros tres en el siguiente; y ahora son un par en el primero y uno hasta las diez de la noche», se quejan los agentes. « El distrito tiene poco personal y hay que salir a comunicados del parque por el aumento de incidencias, cuando deberían estar para atender al barrio de Retiro», añade otro funcionario policial.
Tras el primer confinamiento, toda la casuística disminuyó, tanto por el cierre a causa de la pandemia como por los días que había que clausurar el parque por vientos y, luego, a cuenta de la nevada de Filomena . Pero cuando se ha podido entrar, la criminalidad había bajado considerablemente. Hasta ahora. Otro de los problemas que está regresando es el del trapicheo de drogas, algo ya endémico, por parte de hombres africanos en puntos concretos de este enclave .
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