Los okupas de A Coruña liderados por 'El Ratilla', atemorizan a los vecinos desde su narcoedificio: «Es la ley del oeste»
La vida diaria en la zona se ha convertido en una pesadilla para los residentes
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Madrid
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Iniciar sesiónEl fenómeno de las okupaciones en España se ha convertido en una problemática cada vez más extendida y angustiante, afectando a miles de personas en todo el país. Los propietarios y vecinos de edificios ocupados viven en una constante sensación de inseguridad y ... miedo, al mismo tiempo que sienten impotencia ante una legislación que, en muchos casos, no les proporciona una solución rápida ni efectiva. Este es el caso de un edificio en A Coruña, donde un grupo de okupas ha tomado el control, sembrando el terror entre los residentes del barrio.
El programa de televisión 'En boca de todos', emitido por Cuatro, ha destapado la cruda realidad a la que se enfrentan los vecinos de este edificio. Según lo relatado, la vida diaria en la zona se ha convertido en una pesadilla. Los residentes denuncian que las peleas, robos y actos vandálicos son el pan de cada día. Además, el inmueble se ha transformado en un narcoedificio, donde la presencia de drogas es constante y la violencia, una amenaza latente. «Nos robaron la tele en su día... Es carencia para los comercios. Si la gente esquiva la calle ya no entra», comentó uno de los vecinos, reflejando cómo la situación ha afectado también a la economía local.
El miedo se ha apoderado del vecindario y algunos okupas, como 'El Ratilla', llevan ya cinco años viviendo en el edificio. Su presencia ha generado tal nivel de peligro que los vecinos evitan incluso transitar por la calle, por temor a ser agredidos o lesionados por objetos que lanzan desde las ventanas. «El buzón me lo reventaron, agresiones, amenazas, roturas...», explica otro vecino, visiblemente afectado por la situación.
A pesar de los intentos del Ayuntamiento de A Coruña por reubicar a los okupas en otras viviendas para liberar el edificio, los esfuerzos hasta ahora han sido en vano. «Hay que esperar a que uno muera para que precinten el edificio», señaló una vecina con una mezcla de frustración y resignación.
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Durante la transmisión en directo, tres vecinos compartieron sus testimonios, describiendo la convivencia en el edificio como «la ley del oeste». Uno de ellos advirtió: «El que puede se enfrenta a ellos y el que no, no da la cara porque tiene miedo». Por otro lado, otro de los vecinos admitió que no tiene miedo, aunque reconoció que la situación «cada vez va a peor».
Miedo, drogas y violencia
El problema no solo radica en la ocupación ilegal del inmueble, sino también en el hecho de que se ha convertido en un punto neurálgico para el tráfico de drogas. Los vecinos han denunciado repetidamente la situación ante la Policía, pero las respuestas ante esta situación han sido insuficientes. «Es duro. Cuando no hay fuego, son daños a un cliente, un caos... La Policía viene, pero vienen y se van. Lo que hace falta es que pongan vigilancia para entrar en estos portales... Es un punto de drogas», declararon los afectados.
El número exacto de okupas que residen en el edificio es incierto, ya que la gente entra y sale constantemente. «Serán 20, pero hay un entra y sale que ya no sabes si viven o no... En verano viene más gente, en invierno baja un poco más la cosa», describen los vecinos, subrayando la naturaleza caótica de la situación.
La tensión en la zona es palpable, tanto que durante la entrevista con la reportera, uno de los okupas salió del edificio y se mostró agresivo, confirmando el temor constante que experimentan los vecinos. «Esto es todos los días», concluyó uno de ellos, resumiendo en pocas palabras la pesadilla en la que se ha convertido su vida cotidiana.
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