La Marina francesa usa la fuerza para placar una lancha con 2,4 toneladas de cocaína en un golpe conjunto con España

Se desplieguen en tierra o en el océano, lo que está claro es que la colaboración entre instituciones judiciales y policiales a nivel europeo e internacional es cada vez más necesaria para hacer frente a unas redes de narcotráfico que, a su vez, son cada vez más globales, complejas y sofisticadas. En este caso, la cooperación internacional ha sido decisiva para que esta última operación policial llegara a buen puerto.

El operativo se puso en marcha el pasado viernes, a partir de una pista facilitada por la Drug Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos, que alertó a las autoridades españolas de la posible existencia de una organización criminal que estaría transportando una partida de cocaína a través del Atlántico con destino a España. Bajo la coordinación de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional (Udyco) activó el dispositivo.

Los investigadores lograron ubicar las coordenadas de una embarcación de alta velocidad que, supuestamente, sería la utilizada por la organización para introducir la droga. La lancha, de 12 metros de eslora, estaba equipada con tres motores, según ha informado este miércoles la Policía Nacional en un comunicado.

La mala fortuna, además de la presión policial, se cruzó en el camino de la organización criminal. Cuando fue localizada, la embarcación presentaba problemas técnicos y se encontraba a la espera de recibir apoyo de otros miembros del grupo, supuestamente establecidos en Portugal.

Acorralados por los problemas logísticos, los tripulantes intentaron deshacerse de los fardos de cocaína cuando fueron descubiertos por las autoridades francesas, que les seguían la pista en el marco de la mencionada cooperación internacional. Fue precisamente un buque de la Marina francesa el que, en la noche del 17 al 18 de octubre, logró interceptar la embarcación frente a las costas de Madeira y recuperar un total de 2.373 kilos de cocaína. Los cuatro detenidos viajaban a bordo de la misma narcolancha.

No fue una operación sencilla. Las fuerzas de seguridad francesas tuvieron que hacer uso de la fuerza armada para inmovilizar la embarcación, ante la negativa de los tripulantes a obedecer. Un equipo especializado abordó la lancha y confirmó que transportaba más de dos toneladas de cocaína, con un valor estimado en el mercado de unos 128 millones de euros.

El operativo fue complejo: además de la fragata de la Marina Nacional, Francia desplegó un avión de vigilancia marítima y otro de guardacostas, según ha informado a la prensa el préfet maritime de l'Atlantique.

Se decidió trasladar tanto a los cuatro detenidos como a la droga y a la embarcación hasta el puerto de La Coruña. Sin embargo, durante el dispositivo de remolque, los agentes comprobaron que la lancha se encontraba en un estado muy precario y terminó hundida durante las labores de traslado. La sustancia estupefaciente y los presuntos narcotraficantes sí llegaron a puerto. Han desembarcado la mañana de este miércoles, concretamente, en el al muelle de Calvo Sotelo Sur de La Coruña, trasladados en el buque de la Marina francesa. Los cuatro están siendo investigados por un presunto delito de tráfico de drogas y también por otro pertenencia a organización criminal.

Tanto las autoridades españolas como las francesas han destacado, en sendos comunicados, que la colaboración internacional ha sido imprescindible para el éxito de esta operación. Además de Francia, España y la DEA estadounidense, también participaron en el dispositivo la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido y las autoridades portuguesas.