Dos detenidos por la muerte a tiros de un vecino de Arteixo en plena calle

Las detenciones se produjeron apenas veinte horas después de que la primera llamada ciudadana alertase al 112, advirtiendo de la naturaleza criminal de la muerte y activando un amplio dispositivo de búsqueda, que se volcó en rastrear las cámaras de seguridad de la zona para dar con los sospechosos, que llevaban el rostro oculto tras unos pasamontañas. Estas indagaciones, que se realizaron con toda celeridad, facilitaron la detención de los dos sospechosos en un lugar próximo al escenario del crimen, tal y como confirmaron fuentes oficiales.

Aunque la víctima llegó a ser derivada al hospital en una ambulancia medicalizada, explicaron en la mañana de este lunes fuentes del caso, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida dada la gravedad de la herida de bala. Los mismos vecinos que alertaron de lo sucedido y pidieron apoyo médico, prestaron declaración ante los agentes de la Guardia Civil en un intento por aportar toda la información posible. Mientras tanto, en el municipio donde tuvo lugar el homicidio reconocen que el fallecido era una persona conocida en la comarca, poco conflictiva, a la que incluso era frecuente ver por la localidad paseando con su hija menor. Trabajaba desde hacía años, además, en una empresa de seguridad privada que se ocupa de los locales de una de las zonas de ocio más concurridas de La Coruña, próxima al Palexco.

Sobre el relato de los hechos, la subdelegada del Gobierno en La Coruña, María Rivas ratificó este lunes que fue una llamada al 112 la que alertó de una muerte por arma de fuego. «En ese momento se ponen en marcha todos los protocolos», recalcó Rivas en declaraciones a Ep, para insistir en que se están haciendo las «investigaciones pertinentes» y que «ahora hay que dejar trabajar a la Guardia Civil». «Ese trabajo nos dirá de lo que estamos hablando», apostilló en relación con el posible móvil de los hechos, una de las incógnitas aún por despejar.

En este punto, serán de vital importancia las declaraciones de los testigos que en esos momentos se encontraban en las inmediaciones del lugar, sobre todo la del hombre que se encontró a la víctima tendida en la carretera, en la calle José Pérez Ballesteros, sin saber muy bien qué había sucedido hasta que percibió que había personas con armas en los alrededores y avisó a los servicios de emergencias.

También será de valor el análisis del escenario del tiroteo al que este lunes regresaron los investigadores para tratar de localizar los casquillos de bala que quedasen en el lugar y que darán cuenta del número de disparos que se efectuaron y del tipo de arma que emplearon los sospechosos. Con un homicidio sobre la mesa, fuentes próximas a la investigación indicaron a ABC que todas las hipótesis siguen siendo válidas, incluida la posibilidad de que el crimen se deba a un ajuste de cuentas y los atacantes pudiesen haberse confundido de persona.

La víctima es hermano, a su vez, de un viejo conocido de los agentes de la provincia. Se trata de Alberto S. R., alias ‘El Nocillas’, que llegó a ser procesado aunque finalmente quedó absuelto por un doble crimen con desmembramiento ocurrido en Aranga (también en la provincia de La Coruña) en 2009 y vinculado con el tráfico de drogas. Durante el juicio por este suceso, ‘El Nocillas’ declaró que «ladrón sí, pero asesino no soy», acusando a su amigo de los hechos. Posteriormente tuvo problemas con la justicia por su relación con asaltos a chalets.