El sector primario se saca lustre

Y es que nadie duda a estas alturas del potencial de la ganadería, la agricultura, la pesca, la selvicultura o el sector forestal en una Comunidad que ha sido capaz de mantener su liderazgo a nivel nacional pese a la crisis, aunque no sin pocos esfuerzos. Detectados algunos de sus principales lastres, entre ellos la falta de relevo generacional y la altura de miras para adaptarse a los nuevos tiempos, los esfuerzos enfocados en paliar esta situación se han dejado notar. El sector primario se saca lustre y recupera las posiciones en un contexto que nada tiene que ver con el de antaño, en el que Galicia bebía eminentemente de su tierra.

Hoy por hoy la Comunidad gallega sigue sacando pecho con la flota pesquera más importante de Europa, donde representa el 5,2% de los buques. En el ámbito de la acuicultura, Galicia vuelve a despuntar con el 85% de la producción europea de peces planos. La industria piscícola exporta más del 65% a los mercados internacionales.

Como denominador común a todos los sectores socioeconómicos, el agrario ha sufrido una intensa transformación que le ha permitido seguir aportando más de un 3% de la riqueza gallega, refugio de un 5% de la población activa. Galicia es también líder en la producción de leche, con un 55% de las explotaciones a nivel nacional. Y aunque la producción de leche y la de vacuno de carne son los principales activos del sector ganadero de la región, otras especies, como el ovino y el caprino, están consiguiendo cada vez mayor relevancia en cuanto a la rentabilidad de las explotaciones. La industria maderera genera 70.000 puestos de trabajo directos con una facturación de más de 2.000 millones. Pero si hay que hablar de un sector con nombre propio es de la piedra natural. Galicia cuenta con la cantera de granito más importante del mundo y su industria es la más avanzada tecnológicamente.

Tres cuñados iniciaron en el año 1978 una aventura empresarial en el sector de la pizarra que se ha convertido en un la historia de un éxito. La ilusión con la que empezaron los emprendedores de la comarca orensana de Valdeorras se convirtió en una compañía familiar, de nombre Tres Cuñados, cuya facturación anual asciende a 10 millones de euros. La «empresa siempre ha tenido vocación de crecer con los pies en la tierra y a día de hoy formamos un equipo de cien personas», explica el gerente y socio, Santiago Vázquez León.

La compañía está localizada en la localidad de Casaio (Carballeda de Valdeorras) y desde allí exporta pizarra para un «número importante de países: Bélgica, Luxemburgo, Francia, Alemania...». De hecho, Vázquez parece contrariado al tener que justificar que «los principales clientes de la pizarra sean países europeos». Alude así a «los obstáculos que tenemos en Galicia y en España para colocar nuestras cubiertas por los restrictivos planes urbanísticos». Sin embargo, se da la paradoja de que el 80% de la producción mundial de pizarra sale de Galicia. Una referencia por su calidad.

El pulso de Tres Cuñados no ha dejado de latir durante la crisis. Vázquez reconoce que durante los años 2009-2011 se produjo «una estabilización, no una recesión porque nuestro producto tiene la ventaja de que el comercio está orientado hacia el exterior». Además, «la naturaleza de la crisis en Europa tiene otra naturaleza ya que su economía no se basa en la construcción».

Del mismo modo, la recuperación económica tampoco ha repercutido «de manera notable» en el sector. Vázquez resume el efecto del crecimiento en un «hay más confianza», y se remite a la eterna reivindicación de la Asociación Gallega de Pizarristas sobre las limitaciones para introducirse en el mercado interno.

En todo caso, y desde el punto de vista de la evolución de la empresa Vázquez afirma que «no hemos parado de crecer y nuestra plantilla ha permanecido estable». Además, hace notar una evolución en la cualificación profesional de los trabajadores. Otra de las características que definen el compromiso de Tres Cuñados es su implicación con el tejido cultural, deportivo y asociativo de comarca de Valdeorras. Santiago Vázquez impulsa patrocinios deportivos y culturales «porque es una forma de estar en la sociedad y nuestra obligación». Este compromiso se mantiene «estable» y camina parejo a la «vinculación al territorio».