La quiebra de Thomas Cook solo afecta a los cruceros en Galicia

Según informan las autoridades portuarias de La Coruña y Vigo, Thomas Cook reservaba habitualmente plazas en los barcos que recalan en las dársenas gallegas . «Entendemos que afectará mínimamente», indican fuentes del puerto coruñés. «Thomas Cook no tenía barcos, sí aviones y hoteles, pero como agente de viajes vendía pasajes en los cruceros de las navieras», añaden. «No es fácil determinar cuántas plazas hay en los cruceros que llegan a Vigo alquiladas por Thomas Cook» , indica el presidente de la Autoridad Portuaria viguesa, Enrique López Veiga, quien precisa que la presencia de turistas británicos —los principales clientes de la agencia—sí es habitual en este tipo de barcos.

Desde las autoridades portuarias confían en que las navieras puedan sacar a la venta las plazas que ya habían sido reservadas por Thomas Cook y que el impacto final no sea muy alto en las ciudades de La Coruña y Vigo. El puerto coruñés estima que en 2019 el turismo de cruceros dejará en la urbe unos 15 millones de euros, incluyendo tasas, tarifas portuarias, gasto de tripulantes y viajeros, provisiones, turoperadores y transportistas. La cifra de cruceristas en la ciudad superó en los últimos años las 160.00 personas. A Vigo llegaron el año pasado más de 155.000 pasajeros, según las estadísticas del Puerto. A estos desembarcos hay que sumar también los de la abultada tripulación que viaja en estos gigantes del mar. De media, se estima que cada crucerista se deja en el puerto en el que recala una media de 60 euros y las tripulaciones pueden gastar otros 40.

Desde la Xunta se hace en estos días un llamamiento a la tranquilidad. Según trasladó a Europa Press la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, la situación de la compañía, que ha entrado en suspensión de pagos tras haber fracasado las negociaciones con su principal accionista y sus acreedores para lograr un rescate, «no influye para nada en el servicio de turoperadores de aquí, de Galicia». Castro se puso en contacto con representantes del sector en la Comunidad, como es el caso de Tee Travel, uno de «los mayores receptivos del Camino de Santiago». Le aseguraron que «de momento» no influye a Galicia.

Fuentes del sector hotelero gallego reconocen que por el momento el impacto es mínimo, pero se muestran preocupados por un posible efecto dominó que perjudique al sector turístico gallego en el futuro.