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La fiscal del caso Samuel pide imputar asesinato a los cuatro investigados mayores de edad

Incluye en este delito a la chica que está en libertad provisional, pese a que la Policía la considera «encubridora» del crimen

Los detenidos, recibidos al grito de «asesinos» a la puerta del juzgado por amigos de la víctima

Llegada a los juzgados de La Coruña de uno de los encarcelados por la muerte de Samuel Luiz EFE
Jesús Hierro

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Le momento no habrá distinciones, las diferentes responsabilidades en la paliza mortal a Samuel se irán perfilando a lo largo de la instrucción. Este jueves la fiscal ha pedido imputar un delito de asesinato a los cuatro investigados mayores de edad supuestamente implicados en el crimen. A los cuatro, sin distinción. Al menos por ahora, el Ministerio Público atribuye ese delito indiciariamente tanto a los tres jóvenes que permanecen en prisión preventiva como a la chica, novia de uno de los detenidos, que está en libertad provisional con la obligación de presentarse en el juzgado periódicamente.

En síntesis, este ha sido el posicionamiento que ha mostrado este jueves la fiscal del caso, en una comparecencia ante la juez de La Coruña que investiga la paliza mortal que el joven enfermero recibió la madrugada del sábado 3 de julio en el paseo marítimo coruñés. Una vista obligada por ley para concretar las imputaciones , al tramitarse la causa como un procedimiento por la vía del tribunal del jurado.

Nuevas diligencias

Los investigadores señalaban por el crimen a los tres jóvenes que permanecen en prisión —y a los dos menores, cuyo procedimiento transcurre al margen—, pero atribuían a la chica una responsabilidad más como «encubridora» que como implicada directamente en la paliza portal. Sin embargo, al menos por ahora, la fiscal pide imputar el mismo delito a los cuatro mayores de edad investigados . A uno de los encarcelados, además, le achaca un delito de robo con violencia, por haberse apropiado durante la paliza del teléfono móvil de la víctima, y del que acabó deshaciéndose para eliminar pruebas del crimen. La acusación particular, que representa a la familia de la víctima, se ha alineado con la Fiscalía, señalándoles también por asesinato.

Ahora, la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de La Coruña, que se encarga del caso, deberá pronunciarse sobre si continúa con las pesquisas o dicta el sobreseimiento de la causa —cosa poco probable—. También deberá decidir si acepta o no practicar una serie de diligencias pedidas por las partes en la sesión de hoy . Por ejemplo, la que, según ha podido saber ABC, ha reclamado la defensa de la joven que está en libertad: que todos los investigados vuelvan a comparecer ante la juez , al considerar que no se respetó el principio de contradicción al no intervenir las defensas en los primeros interrogatorios.

Expectación e insultos

Las comparecencias han levantado gran expectación mediática ante el juzgado, donde media docena de amigos de Samuel han recibido y despedido al grito de «asesinos» a los tres jóvenes a los que la Guardia Civil trasladó desde el centro penitenciario de Teixeiro —donde cumplen prisión preventiva— y también a la chica que está en libertad y ha llegado a pie a los juzgados, acompañado de su abogado. Más allá de estos insultos, no se han producido más incidentes ante el juzgado coruñés, protegido por un par de furgonetas de la Policía Nacional, y ante el que apenas se detenían algunos curiosos atraídos por la expectación que generaban las cámaras de televisión.

Pero las novedades del caso Samuel no se han ceñido este jueves únicamente a todo lo que ha sucedido en la vista que ha acogido el Juzgado de Instrucción número 8 de La Coruña. La Audiencia Provincial de La Coruña ha confirmado también la prisión provisional decretada para uno de los investigados por el crimen, Kaio, el joven que, además de estar investigado por el crimen, lo está también por el robo del móvil.

En su resolución, la sección primera de la Audiencia ha desestimado el recurso contra la prisión preventiva que habían presentado sus abogados, al considerar que esta medida decretada por la juez instructora está «justificada» . El tribunal concluye que existen «indicios racionales de la comisión» por parte de Kaio del «delito de homicidio», así como de su participación «en la brutal y prolongada agresión física perpetrada sobre la víctima , a la que varias personas propinaron continuos golpes y patadas hasta causar su muerte por traumatismo cráneo encefálico».

Destrucción de pruebas

En esa contundente resolución, los magistrados consideran que, ante la gravedad del delito, y la pena que conllevaría, la prisión provisional está justificada ante el «riesgo evidente» de que el detenido «pudiera tratar de obstruir la investigación y de alterar o influir sobre las fuentes de prueba, especialmente en lo que se refiere a los testigos». Y es que la instrucción todavía está en una fase muy inicial y «pendiente de práctica de diligencias esenciales para el debido esclarecimiento de los hechos y de la participación del investigado en los mismos».

De hecho, según han explicado fuentes policiales, los investigados —todos jóvenes de 16 a 25 años— se reunieron después de la paliza mortal a Samuel y decidieron destruir pruebas del crimen. Entre otras cosas, al menos alguno de ellos borró archivos de su teléfono móvil, que ahora los investigadores tratan de recuperar.

El análisis de los teléfonos móviles es, de hecho, lo que ocupa a día de hoy a la Policía Nacional . Los investigadores buscan en los teléfonos detalles de lo que sucedió antes, durante y después de la brutal paliza que acabó con la vida del enfermero coruñés de 24 años. El teléfono que en principio no se podrá escudriñar será el de la víctima , ya que los implicados en el crimen supuestamente se deshicieron de él para tratar de eliminar pruebas de la salvaje agresión grupal.

Un malentendido con el móvil de la víctima fue lo que originó la paliza a las puertas del pub El Andén —al que habían acudido los agresores como Samuel, al que no conocían–. Diego, uno de los investigados, después de discutir con su novia, pensó que Samuel y una amiga le estaban grabando con el teléfono, cuando en realidad los jóvenes estaban haciendo una videollamada con otra chica que aquella noche no había salido. Fue Diego quien supuestamente comenzó a agredir a Samuel, pero luego otros jóvenes, incluidos Kaio y Alejandro –el otro investigado que permanece en prisión–, se habrían unido a la agresión. La brutal paliza duró seis minutos . Samuel no pudo recuperase de las heridas y murió en el hospital.

«Fundados indicios» contra los menores

Por otra parte, la Audiencia Provincial de La Coruña ha desestimado también los recursos de apelación que habían presentado los dos menores de edad investigados en la causa y ha confirmado su internamiento en régimen cerrado , la medida que el juzgado de menores había decretado.

El tribunal ha tumbado los recursos de sus defensas, al considerar que existen «fundados indicios» de su participación en la agresión mortal a Samuel Luiz. Ambos fueron identificados por testigos como parte de los jóvenes que se encontraban agrediendo a la víctima «inmediatamente antes de que se desplomara », según informó ayer el TSXG.

La Audiencia considera proporcionada esta medida preventiva contra estos dos menores, ante la necesidad de evitar la reiteración delictiva, el riesgo de fuga y la posibilidad de que obstruyan a la justicia, pues las pesquisas policiales todavía no han finalizado.

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