Guerra abierta entre Xunta y Gobierno por el vaciado de los embalses gallegos

Este verano, coincidiendo en el tiempo con la histórica subida del precio de la luz en España, Iberdrola y Naturgy vaciaron más de lo habitual los embalses que gestionan de la cuenca del Miño-Sil para la generación de energía hidroeléctrica. Tanto la Xunta como la Confederación Hidrográfica tenían claro que estas maniobras estaban relacionadas con intereses económicos de estas empresas, aunque estas lo negaban. Pero también reconocían que, aunque el vaciado había sido muy acusado —Iberdrola dejó, por ejemplo, Portas y Cenza al 15% y al 13% de su capacidad—, las compañías no habían sobrepasado, en algunos casos por muy poco, los límites legales establecidos.

Los ecologistas dieron un grito de alerta por las consecuencias medioambientales que podría acarrear un vaciado tan abrupto. Las empresas tienen la obligación de comunicar a las autoridades sus intenciones si tienen previstos unos vaciados superiores al 80 %. Y la batalla entre Administraciones estatal y autonómica se centró entonces en si una y otra habían sido o no informadas previamente por las compañías sobre estas maniobras, sobrevolando también cuestiones de responsabilidad competencial. En esencia, la Xunta y la Confederación Hidrográfica se señalaban mutuamente por no haberse movido para evitar el drástico vaciado de los embalses.

Preguntado el jueves por esta cuestión en la comparecencia habitual tras el Consello de Gobierno, el presidente de la Xunta, que reconoció que el achicado de los embalses había sido «un disparate ecológico» , señaló también la «falta de respeto absoluto» hacia los gallegos tanto del Gobierno central como de la Confederación Hidrográfica y las empresas hidroeléctricas. « Llevamos semanas pidiendo explicaciones al Gobierno de España y la explicación es el silencio. Aún encima, la Confederación dice que actuó conforme a la Ley», señaló Feijóo. Pero dijo algo más: aseguró que «lamentablemente» las compañías «no comunicaron» previamente a la Xunta sus intenciones , «por no ser la administración competente» en esta cuestión.

Sin embargo, este viernes 'Eldiario.es' ha publicado unos correos electrónicos que apuntan a que la Administración autonómica, al igual que la Confederación Hidrográfica, sí había sido informada por parte de la compañía , aunque no en los plazos en los que debería haber procedido. La Consellería de Medio Ambiente se escuda en que la Xunta no recibió comunicación alguna de la Confederación Hidrográfica, que, en su opinión, es quien tendría que haberles notificado esas maniobras para tomar las medidas oportunas.

A partir de aquí, la Confederación ha cargado de inmediato tintas contra la Xunta: «Estamos sorprendidos e indignados de que una administración, que se presupone seria, mienta y manipule acerca de la comunicación del vaciado (...) de los embalses de As Portas y Cenza; esta comunicación, de la que varias conselleiras y el propio presidente dicen no tener constancia, curiosamente, la recibieron por partida doble», ha valorado en un comunicado el presidente del CHMS, el socialista José Antonio Quiroga. «Atendiendo a la afirmación contundente del presidente, solo cabe una conclusión, bien el presidente Feijóo engaña deliberadamente, o su equipo y colaboradores le están mintiendo a él », ha añadido Quiroga.

La reacción de la Xunta no se ha hecho esperar. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda ha anunciado hoy mismo la apertura de un expediente sancionador a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil por «su responsabilidad en el vaciado de algunos embalses hidroeléctricos más importantes de esta cuenca». En un comunicado, la Consellería dice que, como organismo competente en materia de protección de la riqueza piscícola en Galicia, adopta esa decisión «ante la constatación» de que la CHMS, «máxima autoridad respecto a las actuaciones hidráulicas que se ejecutan en esa cuenca, (...) no notificó formalmente en ningún momento a la Xunta , a pesar de estar legalmente obligada a hacerlo, la intención de las empresas de proceder al vaciado».

«Actuaron sin esperar por las autorizaciones preceptivas y oportunas por parte de la Consellería, que ni si quiera fue informada por la CHMS », añade este departamento de la Xunta, que acusa a la CHMS de intentar «desviar la atención su responsabilidad» con el asunto de los correos.