Feijóo, a Sánchez, durante la réplica: «¿De qué prostíbulos ha vivido usted?»

Tras haber aguantado media hora de «improperios» por parte del presidente, Feijóo aprovechó sus cinco minutos de réplica para lanzarse directamente al cuello familiar de Sánchez. Donde más daño podía hacer. Porque si en otras ocasiones el líder del PP había sido cauto e incluso cuidadoso al hablar de la mujer del presidente, este miércoles dejó a un lado toda esa prudencia, acusando al presidente de aprovecharse de los negocios de 'saunas' de su suegro. «Ha tenido usted el cuajo de compararse conmigo. Oiga, pero ¿con quién está viviendo usted? ¿Pero de qué prostíbulos ha vivido usted? Usted ha sido partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución y ahora quiere usted ilegalizar su biografía. Allá usted, no se compare conmigo», le espetó después de haber tenido que ver cómo Sánchez aireaba de nuevo su foto con un narcotraficante en Galicia.

No fue la única referencia hacia la mujer del presidente, muy presente en esa réplica en la que Feijóo le acusó de «estar siendo investigado por su partido, por su Gobierno y por su familia». Se refirió también a la «medida estrella de su plan contra la corrupción, que con las campañas de concienciación» y le preguntó si «las va a dar en Moncloa o conoce a alguna catedrática que pueda impartirla«, dijo irónico en referencia a Begoña Gómez.

«Se ha acabado la piedad con este señor», señalaba una persona cercana a Feijóo, dejando entrever un cambio de actitud en la oposición del PP a partir de ahora. Un esbozo de lo que se pudo ver en la tribuna, donde Feijóo fue más duro de lo normal, como si del congreso del fin de semana hubiera salido un nuevo líder de la oposición.

En su primera intervención, Feijóo tiró de ironía y contundencia. Un discurso que situó al presidente como el epicentro de la corrupción y que terminó apelando a los socios de investidura, a los que cuestionó por su apoyo actual al Gobierno a pesar de la gravedad de los hechos. «¿No van a mover un dedo? Lo que se dirime aquí hoy no es una purga ideológica, sino moral. Allá ustedes, yo estoy del lado de la decencia. Los españoles lo saben y también dónde están ustedes y lo comprobarán en las urnas», apuntó, para reiterar al final a la portavoz del grupo vasco que «el PSOE acabará pactando con Bildu, les llamarán fachas, se quedarán sin gobierno, sin principios y sin votantes».

Feijóo acusó a Sánchez de ser «un fraude», algo de lo que se habrían ya dado cuenta los españoles y «eso es lo que le está matando». Porque, según el líder de la oposición, «usted no vino a limpiar nada, sino a ensuciar todo. Ha sido una gran mentira» y ha «actuado este tiempo como una organización criminal».

El presidente del PP situó a Sánchez como epicentro de la corrupción, el hombre que «eligió a las personas correctas para hacer las cosas equivocadas que necesitaba para llegar al poder». Ironízó Feijóo con el control del que siempre presume Sánchez, «y lo más importante se le escapa... ¡Pobre hombre!».

En un momento de su intervención, tras haber aflorado los casos de corrupción por los que están imputados su hermano y su mujer, Feijóo le exigió al presidente que «confiese lo que sabe, que ayude a devolver el botín y que convoque elecciones», algo a lo que Sánchez se habría negado poco antes.

Además, Feijóo le propuso cuatro medidas «que no sean cosméticas como las que ha traído a esta Cámara» para acabar de verdad con la corrupción, entre las que situó el refuerzo de la UCO, el cese del fiscal general del Estado, la retirada de las leyes de Bolaños y la renovación del Tribunal Constitucional. Además, como había anunciado el día anterior, Feijóo entregó 50 preguntas a Armengol para que Sánchez le conteste en su réplica.

«Tiene que contar alguna verdad. Pero no espere usted el interrogatorio de algún juez, hagalo aquí contestando este listado de preguntas que voy a entregar a la presidenta», dijo señalando que esperaba no tener que incluir ninguna más sobre ella, que ayer reconoció en la comisión del Senado que sí se había reunido con Víctor de Aldama.

Por último, el líder de la oposición se dirigió a los socios. De manera irónica a Sumar y Podemos -«se espera mucho de ustedes hoy»-, de pasada a Bildu -«robar siempre es menos que matar»- y en concreto al PNV, al que acusó de estar «subyugado o subvencionado»: «Quién les ha visto y quién les ve».