En dicha misiva, el líder socialista asegura que era «algo que esperábamos, a la vista de cómo se ha desarrollado este proceso judicial desde los inicios». Dice seguir confiando en la justicia, cree que «la verdad acabará imponiéndose», pero es crítico: «Existe una minoría de jueces que, de manera consciente, pretenden hacer política desde la judicatura».
Subraya que seguirá defendiendo «la verdad con pruebas y hechos contrastables» y reitera que no ha «participado, de ningún modo, ni por activa ni por pasiva, en la contratación» del hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Argumenta que la plaza que acabó ocupando David Sánchez «existía desde hace muchos años» y que «no se ha acreditado que el proceso de selección y adjudicación fuese irregular».
Va más allá, asegurando que «esta causa judicial» no se dirige «únicamente» contra él, sino también «contra lo que representa el PSOE», lo que, para él, es un ejemplo más de lo que cada semana observamos por parte de quienes están «empeñados en desalojar de la Moncloa a un Gobierno de progreso». Por último, confirma lo que ya venía dejando caer semanas atrás. No se irá: «No me van a doblegar (…) no conseguirán cansarme y seguiré trabajando cada día por mejorar la vida de los extremeños».
Su partido le respalda
La portavoz del PSOE de Extremadura, Piedad Álvarez, ha comparecido ante los medios poco después de conocerse una noticia que, admite, no les ha pillado por sorpresa. Recalca que la postura de la formación no cambia y que siguen confiando en la «honorabilidad» de su secretario general.
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