«Estos 'clientes' con la cara bien dura haciendo un simpa, se están tomando unos cócteles, uno de ellos va hacia a la camarera con la carta para pedir unas bebidas más y cuando la trabajadora entra a prepararlos se piran». Así ha resumido lo ocurrido este comunicador de redes sociales.
Entre las múltiples reacciones -el vídeo se acerca ya al medio millón de reproducciones unas pocas horas después de lanzarlo- hay un debate entre internautas acerca de la legalidad o no tanto de grabar en un bar como de difundir las imágenes. Soriano aclara que lo ha subido a la red a petición del propio establecimiento afectado por esta picaresca.
También hay quienes se escandalizan de que se opine más sobre estas cuestiones relacionadas con la normativa de la protección de datos y de la privacidad, más que del hecho en sí de irse sin pagar.
Y otros coinciden en cuál es la solución para prevenir este tipo de situaciones, que muchos bares ponen en marcha habitualmente: «Hay muchos terrazas que cuando haces el pedido y te traen la consumición ya viene con la cuenta, y te piden que la pagues en ese momento. Yo siempre lo he visto lógico, si quieres volver a pedir, te traen otra cuenta nueva, así se evitan estos momentos».
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