Un traficante armado encierra a su pareja doce días para violarla y grabarlo en Valencia

La investigación, denominada operación 'Amarres', dio inicio tras la denuncia de un hombre que alegaba que su expareja le había escrito un mensaje telefónico en el que manifestaba estar retenida contra su voluntad, en casa de su actual pareja, desde hacía doce días. Durante la comparecencia de la expareja en el acuartelamiento, la mujer pudo contactar nuevamente con él y le manifestó que había aprovechado un descuido de su captor y había logrado escapar, tras lo que se personó en dependencias de la Guardia Civil de Llíria.

Una vez allí, la víctima comunicó a los agentes que su pareja, durante dicho período de tiempo, la obligó a mantener numerosas relaciones sexuales, algunas de las cuales llegó a grabar, sin su consentimiento. Además, afirmaba que, para evitar que escapara del domicilio, su pareja la sometía a un control constante y la encerraba con llave cuando éste salía a la calle. Por otro lado, también le negó el acceso a internet y a cualquier teléfono móvil para que no pudiera comunicarse con el exterior.

Fruto de un descuido de su secuestrador, la víctima consiguió escapar y denunciar los hechos, donde añadió que su pareja era una persona muy agresiva y poseía varias armas de fuego ilegales en su vivienda, además de dedicarse al tráfico de drogas.

En relación a los hechos denunciados, se continuó con el operativo por agentes especializados de la Guardia Civil, que cercaron discretamente el domicilio del autor de los hechos para evitar su huida, mientras se solicitaba una autorización judicial para la entrada y registro del inmueble.

Recibida la citada autorización, la entrada y registro se realizó durante la madrugada del día 28 de julio, donde los efectivos policiales pudieron intervenir dos revólveres, una pistola, una escopeta del calibre 12, numerosa munición, 47 gramos de cocaína, útiles para procesar la droga para su venta y diversos dispositivos informáticos de almacenamiento de datos. Las armas de fuego estaban modificadas y eran ilegales. Del material informático, los agentes pudieron confirmar que contenía archivos de grabaciones sexuales, tanto de la víctima como de sus exparejas.

Tras el registro se procedió a la detención del autor de los hechos, un hombre de 57 años y nacionalidad española, a quien se le atribuyen los delitos de detención ilegal, agresión sexual —ambos de ellos en el ámbito del delito de malos tratos en el ámbito familiar (violencia de genero)—, tenencia ilícita de armas y municiones y delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil de la Policía judicial de Llíria y las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Llíria.