Heineken pone en marcha una planta termosolar pionera en su fábrica de cerveza de Valencia

La instalación, que ocupa 6.000 metros cuadrados en el exterior de la factoría, generará el 10% del vapor a alta temperatura -consigue una potencia pico de 4MW térmicos- que se emplea cada año en los procesos de pasteurización, maceración o embotellado de la cerveza y que hasta ahora se producía solo con calderas de gas natural.

El objetivo es llegar al 50% en los próximos años para seguir descarbonizando la demanda térmica de la fábrica -el calor que necesita para funcionar-, pues toda la energía eléctrica de la cervecera ya proviene de fuentes renovables.

La planta ha sido construida -en solo ocho meses- y desarrollada tecnológicamente en Castellón por CSIN, compañía formada por la constructora de proyectos de energía Interdec y la startup Solatom. El proyecto, que reducirá la emisión de 1.300 toneladas de CO2, está compuesto por 182 módulos con espejos, cuya función es reflejar la luz hacia un tubo en el que se genera el vapor que se inyecta a la fábrica.

«La placa va girando y se va adecuando a la posición del sol para que la luz siempre esté concentrada en el tubo» y se caliente todo el agua del circuito, ha explicado Miguel Frasquet, director técnico de CSIN y CEO de Solatom, sobre un campo solar podría ampliarse también en la cubierta de la propia factoría.

Durante el fin de semana, cuando desciende la producción, se utilizará un tanque de agua presurizada para almacenar la energía -1,5MWh- y poderla utilizar el lunes. En cuanto al mantenimiento, ha añadido Frasquet, «a diferencia de la fotovoltaica el espejo no se degrada año año como le pasa el silicio».

Aunque es complicado encontrar soluciones todavía para descarbonizar otras industrias por la demanda de altas temperaturas -en Heineken se alcanzarán los 220 grados-, se trata de una tecnología que podría utilizarse en la fabricación de material textil, papel o cosméticos.

Cuando esta nueva instalación esté a pleno rendimiento, a finales de año, la fábrica de Quart de Poblet podrá funcionar con un 42% de energía renovable, proveniente tanto de eléctrica como térmica. En el proyecto se han invertido tres millones de euros, el 48% financiados con fondos europeos.

Heineken y CSIN han formalizado un contrato de que garantiza suministro termosolar a la cervecera durante 15 años. El objetivo de la marca es utilizar el 100% de energías renovables en su producción en 2025 en España.

Durante el acto de inauguración, en el que las autoridades han simbolizado la puesta en funcionamiento de la planta pulsando un botón verde, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha puesto el foco en que el talento local se pone «al servicio de la sostenibilidad» y de la «estabilidad del empleo». «Este sistema nació en un garaje valenciano», ha señalado al referirse a una tecnología pionera que «ya está patentada».

La de Quart de Poblet es una fábrica «muy relevante» para la compañía que, por su «dimensión y tecnología» se encuentra entre las diez más importantes de Europa, ha apuntado la directora de Asuntos Corporativos de Heineken España, Carmen Ponce. «Más del 60% de los bares de la Comunidad Valenciana son clientes nuestros», ha agregado. En la región, la empresa cuenta con 300 empleados.

El estrenado ahora, ha sostenido, se suma a otros proyectos de sostenibilidad como el regreso del agua que contienen las cervezas que se producen -350 millones de litros- a la Albufera o la instalación del tren de envasado con anillas de cartón.

Con un 83% de componentes de origen valenciano, el desarrollo de esta termosolar ha permitido crear más de 160 puestos de trabajo en el proceso e involucrar a 63 empresas españolas. Entre ellas, destaca la valenciana MIPESA, responsable del mecanizado de la estructura del colector Fresnel. Además, en la construcción de la planta también ha contribuido Fontanería Industrial Mariola de Alcoy, encargada de la hidráulica del campo solar, e Instalaciones Torrijos de Bétera, responsable de la conexión a la sala de la caldera.