Según ha confirmado la familia, el joven de 39 años llegó durante la madrugada de este martes a Valencia, acompañado de su mujer, su padre y su suegro, después de volar desde Cancún hasta Madrid. La diferencia horaria y la larga distancia entre ambas ciudades han supuesto un regreso exigente para el recién recuperado paciente, que «sólo quiere descansar» antes de agradecer las innumerables muestras de cariño y afecto recibidas durante estos últimos 20 días.
Tales fueron las ayudas que con las donaciones que se recabaron en estas semanas pudieron pagar una parte considerable de la factura médica del hospital privado donde Adrián estuvo ingresado primero en la UCI y luego en planta, la cual fue saldada por completo antes de tomar rumbo a España.
En este centro hospitalario, según ha venido contando ABC, los gastos diarios ascendían a 8.000 euros, por lo que la cantidad que cifran haber gastado supera los 100.000, teniendo en cuenta otros dispendios de hospedaje y comida.
«Hemos visto la luz de nuevo. Ha sido increíble los cientos de mensajes que todavía no hemos tenido tiempo de responder y la gran ayuda que hemos recibido que no sé cómo voy a poder agradecer», señalaba Sofía, la mujer de Adrián, en sus redes sociales.
Adrián Fernández se encontraba ingresado en un hospital privado de Cancún desde que en su viaje de luna de miel sufrió un corte de digestión mientras se bañaba en la piscina del hotel, un ahogamiento y entró en parada cardiorrespiratoria.
El vecino de Alzira fue recuperado por los socorristas y trasladado a un hospital privado donde ingresó crítico en la UCI. La familia abrió una cuenta para recaudar fondos con el objetivo de sufragar los gastos diarios que inicialmente le exigió el centro por el tratamiento, según explicó en su día un portavoz de la familia. La localidad se volcó para ayudar a su vecino con actividades de recogida de fondos en las que participaron numerosos colectivos.
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