Así es el proyecto del nuevo estadio de Mestalla presentado por el Valencia CF

La entidad 'che' abría así por primera vez a la prensa las puertas del recinto deportivo a medio construir ubicado en la avenida Cortes Valencianas, en una presentación pública que ha contado con la presencia del director general Sean Bai ; el director de operaciones, Christian Schneider ; la directora financiera, Inmaculada Ibáñez ; y el arquitecto responsable del proyecto, Mark Fenwick .

Así, la nueva etapa de comunicación abierta y acercamiento con la afición tras la marcha del expresidente Anil Murthy , ha comenzado en el que debiera ser el coliseo del Valencia desde hace más de una década, cuyas obras han sido motivo de discordia entre las Administraciones públicas y las diferentes directivas que han ocupado la sala noble valencianista desde entonces.

Ahora, los ejecutivos de Peter Lim esperan cerrar por fin la reanudación de las obras del estadio gracias a los ochenta millones de euros que aporta el fondo de inversión CVC , tras el acuerdo alcanzado con LaLiga. No obstante, todavía falta una serie de operaciones pendientes para despejar la ecuación, como la permanencia de la ATE, la venta del suelo terciario, la construcción de un polideportivo junto al barrio de Benicalap y la futura edificabilidad de Mestalla.

El nuevo estadio del Valencia CF, según ha desgranado el arquitecto responsable del proyecto, contará con un aforo de 70.000 espectadores, capacidad esencial para poder albergar finales de Champions y Mundial según los criterios de la UEFA y la FIFA.

No obstante, Fenwick ha matizado que el club está en disposición de inaugurar con 49.000 asientos al no habilitar por el momento localidades en el tercer anillo. «La asistencia promedio es de 35.000 personas y tener un estadio medio vacío no es bueno. No hay nada peor que un estadio vacío», ha explicado.

Así, la solución propuesta por la directiva del club es comenzar con una cifra similar al del viejo Mestalla y poder ampliar progresivamente hasta los 70.000 personas en partidos importantes o grandes eventos, aludiendo que, por ejemplo, los campos de clubes como Juve, Ajax, Arsenal y Bayern no superan los 60.000 en ningún caso.

La cubierta que cobijará el coliseo valencianista está soportada en el exterior del recinto. Se atisba ligera y con una anillo de compresión. Además, tendrá encima una placa solar fotovoltaica gigante con un sistema de espejo de sonido para que rebote hacia el campo, creando una mejor acústica.

Al respecto, ambos técnicos han destacado la importancia de conseguir un estadio « sostenible » con ventilación cruzada, que ayude a mantener la luminosidad y contener la contaminación lumínica hacia el exterior. «Hemos hecho un juego para crear también un murciélago visible sobre la grada oeste», añadía Fenwick.

Además, la cubierta fotovoltaica será más «abierta» y «ventilada» y un segundo anillo de restauración y ocio , entre otras facilidades. Asimismo, han resaltado que quieren ofrecer un lugar «abierto todos los días de la semana prácticamente», no solo para partidos o grandes eventos.

«Los estadios son las nuevas catedrales y este es uno que incluso produce energía. Queremos que sea un icono para la ciudad y un referente en toda Europa», concluía. Por su parte, el director de operaciones del Valencia, Christian Schneider, afirmaba que «la pandemia nos ha enseñado bastante respecto a recintos abiertos y cerrados», por lo que han optado «por una fachada más abierta y ventilada, con balcones en los que ojalá podamos celebrar algún título».

Según ha explicado el director general del Valencia, Sean Bai, el presupuesto final alcanzaría unos 115 millones de euros , sin incluir el polideportivo, y ampliar las localidades hasta 70.000 supondría entre seis y ocho millones más. Las obras durarían entre 20 y 22 meses.

Asimismo, ha sostenido que la intención es « terminar el estadio lo antes posible » y que «los ciudadanos y el club dispongan de unas nuevas instalaciones que podamos disfrutar todos juntos». Ha manifestado públicamente «la ilusión y compromiso del club por completar el Nou Mestalla, un lugar para la gente, para nuestro club, y emblema importante en la ciudad de Valencia». «Queremos llevarlo a cabo de forma consensuada con todas las partes implicadas», ha subrayado.

Por su parte, la responsable financiera ha insistido en la viabilidad del plan, cuyo presupuesto está « 100% cubierto » con la venta de activos -el terciario del Nou Mestalla y el edificio de oficinas- y los ochenta millones procedentes del fondo CVC, además de quince millones procedentes de préstamos puente con entidades financieras «por si surgen imprevistos». "Si todos los proyectos privados de esta ciudad se tuvieran que financiar sus obras al 100%, no se haría nada», ha aseverado.

Además, ha señalado que los ochenta millones de euros de CVC suponen el 70% del coste y están «disponibles desde ya», porque «hay empresas que lo irían adelantando hasta que se desbloquee su totalidad». Ha esgrimido también que hay ofertas para la venta de los activos, aunque no sean vinculantes, ya que no se pueden dar «certezas» a los compradores hasta que no se construya.

Ha remarcado que el club « no tiene obligación de presentar avales » porque efectuó un depósito en caja a la Generalitat en 2025 con 1,2 millones, que es el aval exigible por ley.

Por otro lado, Sean Bai ha remarcado que «es un dato objetivo» que la ATE «no está caducada» y que el club ha presentado documentos que demuestran que cumple con los principales puntos de la misma. Sobre la posibilidad de acudir a los tribunales, ha señalado que el club «tiene que defender sus intereses» pero va a buscar «el acuerdo».

«Si a pesar de nuestra voluntad de llegar a acuerdos presentado proyectos de construcción creíbles desde el punto de vista económico y financiero, la Administración decide seguir adelante con la caducidad de la ATE, el club se verá obligado a recurrir dicha decisión, porque nos parecería una medida bastante desproporcionada e injustificada », ha avisado.

Al respecto, Inma Ibáñez ha señalado que el estadio va a construirse «con o sin ATE» . De no hacerlo, «no tendría sentido que hipotecase mi vida con ochenta millones del CVC». Si caducase la ATE, ha explicado que se solicitaría licencia y que «el estadio se va a construir sí o sí», aunque en este caso «tardaría más».