Los productores valencianos de cava alertan de «estrategias especulativas» para hundir los precios

Según un comunicado de la organización agraria, la situación es « alarmante y preocupante», pues la industria alega que existen excedentes en los almacenes del año pasado y por ello plantea pagar entre 30 y 35 céntimos el kilo de uva para esta campaña, lo que supone una bajada de un tercio respecto al año pasado, que osciló entre los 45 y 50 céntimos.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) también ha denunciado, a través de un comunicado, la bajada prevista para el precio del kilo de la uva y ha añadido que esta bajada «hundiría los precios en campo a mínimos históricos ».

CCPV-COAG explica que el año pasado la cosecha en toda la denominación de origen -de la que el 10 % se produce en el único municipio cava de la Comunitat, Requena - fue muy buena, pues se recolectaron 325,7 millones de kilos, de los que quedan unas existencias de 65 millones de botellas.

Para esta organización, si se consuma la bajada de precios, se verá afectado no solo el municipio de Requena , donde este año hay 36.881 hectáreas en producción, sino toda la comarca , que vive eminentemente de la agricultura y la industria vitivinícola y cuenta con una población de 38.000 habitantes.

Además, han señalado que a ello hay que sumar que este año se espera una cosecha «bastante damnificada» en cantidad a causa de la sequía y el granizo tanto en los viñedos como en almendros y unos precios que se estiman «bastante bajos» para los vinos tintos, blancos y rosados que no son cava.

Por ello, José Luis Robredo , responsable del sector del vino de AVA-ASAJA, ha pedido «unión» y que el agricultor «aguante» un buen precio para apostar por un producto de calidad que goza de excelente demanda a lo largo del año, además de denunciar que ningún dato justifica la bajada de precios en origen.

COAG ha apelado a la movilización de los agricultores que producen cava, pero también al resto de personas que se dedican al campo y a la sociedad en su conjunto ante esta « maniobra especulativa » que busca acabar con un medio de vida, y ha hecho un alegato en defensa de la regulación del sector agrario en su conjunto.

Además, ha reivindicado que solo buscan « precios dignos y equilibrio en la cadena alimentaria» y se ha preguntado quién se queda la diferencia cuando a los agricultores les pagan 30 céntimos por un kilos de uva y una botella de cava se vende por 3, 4 o 6 euros.

Robredo ha considerado de «despropósito» que esta y brutal depreciación se produzca justamente el mismo año que la DO Cava ha multiplicado por cuatro la tasa de inscripción con la que el consejo rector plantea potenciar las campañas de promoción, calidad y diferenciación del cava nacional.