El comandante de la guardia civil investigado en el caso Koldo recibió 88.000 euros de Aldama
La UCO da por acreditado que Rubén Villalba proveyó de seguridad en sus comunicaciones y consultas en bases de datos policiales a la «organización criminal»
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El comandante de Información de la Guardia Civil Rubén Villalba, detenido entre febrero y marzo de este año e investigado en el denominado caso Koldo de la Audiencia Nacional, recibió pagos de hasta 88.119 euros de parte del empresario Víctor de Aldama, comisionista ... de la presunta trama que se habría enriquecido con contratos de provisión de material sanitario durante la pandemia en la que está implicado Koldo García, exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos.
Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) entregado al juez instructor Ismael Moreno, en el que se han estudiado los movimientos bancarios del mando de la Benemérita, así como recoge las testificales de distintos agentes de la guardia civil, eleva a 145.049 euros los abonos «de origen desconocido» que habría recibido Villalba entre 2017 y 2023, dando por acreditado que el 60,75% del total, 88.119 euros, le fueron entregados por Víctor de Aldama entre 2021 y 2023, dentro del periodo investigado por el juez de la Audiencia Nacional.
Para la guardia civil, «Rubén habría recibido una contraprestación económica cuya finalidad primordial era asegurar la protección y continuidad de la presunta organización criminal mediante dos ejes fundamentales: por una parte garantizaba la seguridad interna u orgánica de sus miembros, lo cual comprendía tanto la salvaguarda de sus comunicaciones como su seguridad personal; y, por otra parte, facilitaba seguridad externa, que consistía en proteger los actos de corrupción propios de la operativa delictiva esgrimida por la supuesta organización», se puede leer en el informe obrante en la causa al que tuvo acceso ABC.

Un agente se sintió «utilizado»
Para recibir los pagos presuntamente en pago a sus servicios para la trama, Villalba se habría servido de agentes de la propia guardia civil, según se recoge también en el informe, a quienes habría entregado cantidades de entre 1.000 y 2.000 euros que fueron ingresando en distintos cajeros. Uno de los agentes interrogados por la UCO afirmó haberse sentido «utilizado» una vez conoció las noticias relacionadas con la operación Delorme.
Villalba habría proveído de sistemas para garantizar la seguridad en las comunicaciones a Koldo García y a Aldama, pero, según la Guardia Civil, el exministro Ábalos también habría utilizado uno de los teléfonos seguros que se proporcionó a su asesor.
«La seguridad era uno de los aspectos más importantes para Aldama, según lo expresado por el propio Rubén. Como se ha desprendido de las evidencias que se vienen referenciando en este escrito, Rubén consiguió que Aldama pudiera comunicarse de manera segura y al margen de una eventual acción judicial/policial no sólo con el propio Rubén, sino con otros miembros de la presunta organización delictiva», se lee en el informe.
Los agentes que hicieron ingresos de dinero en efectivo también recogieron cajas de móviles de manos de Villalba que fueron entregadas a Koldo García, como también repasa la UCO.
«Dos o tres teléfonos por mes»
«Mediante el análisis de las evidencias que obran en la causa, ha quedado patente la dotación a los investigados Koldo y Aldama de una línea segura de comunicaciones de telefonía móvil. Rubén gestionaría estos teléfonos cambiándoselos y destruyendo los antiguos, aumentando por tanto la protección que se les brindaba a los investigados Koldo y Aldama», detalla la UCO.
Según habría trasladado el propio Villalba, «Aldama requeriría una cantidad elevada de terminales móviles en espacios temporales relativamente cortos, ya que en algunos casos llegaba a requerir entre dos o tres teléfonos por mes. Lo argumentaba diciendo que »contaminaba« esos terminales. Esta afirmación significaría que Aldama utilizaba estos teléfonos para comunicarse con otras personas que pudieran estar bajo investigación, fuera del ámbito estanco de la propia organización, y generando con ello un riesgo para el resto de componentes de la misma», recoge también la Guardia Civil en su informe.
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