Illa crea un «gobierno en la sombra» para reforzar su oposición a Aragonès

La iniciativa de Illa, poco habitual en España , se inspira en el ejecutivo alternativo que impulsó el expresidente Pasqual Maragall en el 2000. Además, busca reforzar y dar visibilidad mediática a la labor de oposición del PSC e ir esbozando su alternativa al ejecutivo independentista de republicanos y posconvergentes. En los años 2000, tras probar esta fórmula por vez primera, el PSC acabó arrebatando la presidencia a CiU, que encadenaba lustros de victorias y gobiernos de Jordi Pujol .

Según ha explicado el PSC, sus consejeros alternativos se reunirán cada dos semanas y fiscalizarán el Govern haciendo un seguimiento constante de cada departamento. Asimismo, bajo la dirección de cada «conseller alternativo» se crearán equipos de trabajo con colaboradores técnicos que elaborarán proyectos que se presentarán públicamente y se explicarán al territorio y los sectores afectados.

La diputada Alícia Romero , nombre al alza en el nuevo esquema del PSC en la era Illa , será la encargada de hacer de portavoz de este nuevo gabinete de la oposición . Por su parte, los diputados Eva Granados y Ferran Pedret serán comisionados para la «Cataluña 2050» y para el «impulso federal, el memorial democrático y la ley electoral», respectivamente.

El PSC ha difundido hoy una carta del exministro Illa en la que destaca los objetivos y retos de su nuevo 'Govern'. En ella, apunta que la fórmula independentista actual no es el gobierno que necesita Cataluña, ya que dibuja un horizonte «equivocado» que solo responde a las necesidades de «una parte de la sociedad catalana». « Es una fórmula fallida, ensayada los últimos diez años y que nos ha llevado a la decadencia, debilitando las instituciones, incapaz de generar la confianza y la estabilidad que se requieren», ha alertado.

Por ello, según Illa, el primer objetivo de su gobierno alternativo será hacer un seguimiento «crítico» de la labor de los titulares de todos y cada uno de los Departamentos de la Generalitat, ejerciendo una oposición «rigurosa y contundente ». «Al mismo tiempo, soy muy consciente de que estamos en un contexto muy complejo y delicado debido a la pandemia y de la crisis social y económica que se deriva. Por eso tenemos que hacer también una oposición constructiva, en disposición de colaborar, acordar y trabajar para sacar el país adelante», resume el dirigente del PSC, que en las últimas semanas ha tendido la mano repetidamente a Pere Aragonès en asuntos como la pandemia o los fondos europeos .