Salvador Illa: «Ha habido retórica, pero no ruptura del independentismo»

La decisión no la conozco, pero sí que, ajustándose a la ley, el Gobierno tomará una decisión en los próximos meses. El presidente Sánchez ha dicho que los criterios en los que se basará son los de fomentar la concordia, el entendimiento y el reencuentro entre los catalanes, y yo estoy de acuerdo con ello. Lo extraño sería que la decisión se tomase para promover la confrontación, la venganza, el espíritu revanchista. Justicia y no venganza, diálogo y no confrontación.

¿Entiende el Gobierno y el PSOE que se pueda leer esta decisión en sentido inverso? Se indultará a personas que no se arrepienten, que no apuestan por la concordia...

Nuestro marco de convivencia, la Constitución, permite la defensa de un proyecto independentista, algo que yo no comparto y he combatido políticamente. Lo que no permite es la ruptura unilateral, y desde que gobierna el PSOE no ha habido ninguna ruptura, sino un ajuste de todas las decisiones de los actores políticos a este marco de convivencia. Y si hubiese un nuevo intento de ruptura ya sabemos cuál es el camino, porque ya lo hemos recorrido.

El independentismo proclama que quiere culminar la secesión.

Por parte del independentismo ha habido retórica, pero no ruptura. No sucedió lo mismo cuando gobernaba el PP, cuando hubo dos referéndums. El PSOE y el PSC estuvieron lealmente al lado de la defensa del Estado de Derecho y al lado de quien presidía el Gobierno en ese momento, no como el PP ahora. Una lealtad que por reacciones muy prematuras como las que estamos viendo ahora no se corresponde con la actitud que adoptó el PSOE en esos momentos. El Gobierno no plantea nada que esté fuera del Estado de derecho. El patriotismo también es no desentenderse de los problemas que hay en España, y de Cataluña, que forma parte de España.

¿La decisión se adopta para garantizarse el apoyo de ERC en el Congreso?

No. Y no entendería que se tomase en base a las coyunturas que menciona.

¿Entiende la reacción, incluso emocional, de una ciudadanía que ve cómo se saca de la cárcel a quien no ha pedido perdón y dice que lo volverá a hacer?

A mi nadie me tiene que contar lo que pasó en 2017, porque lo viví directamente. Hablé mucho con los alcaldes, con los diputados y militantes del PSC que defendieron el Estado de derecho, y que como muchos ciudadanos lo pasaron mal. Yo lo viví con ataques a mi domicilio particular en forma de pintadas. Y es precisamente por todo esto que sé la importancia que tiene reconducir las cosas, trabajar para el reencuentro. Todos deberíamos estar empujando por este propósito, también los independentistas. Es verdad que algunos no están en este camino, allá ellos. Yo, que viví, y sufrí en primera persona ese periodo lo tengo muy claro. Y quienes hablan sin haberlo vivido deberían primero escuchar a quienes sí lo vivimos. Y tener un mínimo de lealtad, no al Gobierno, que también, sino al conjunto de España, que incluye a Cataluña.

¿Iría bien que los presos solicitaran el indulto, o hiciesen un gesto?

Claro que ayudaría, y quiero pensar que las personas que están cumpliendo penas han aprendido que el Estado de derecho es básico y que fuera del mismo hay caos. Los últimos diez años en Cataluña han sido muy malos: decadencia, empobrecimiento, marcha de empresas, pérdida del liderazgo económico, deterioro de la convivencia, desprestigio de las instituciones... Y eso se produce por un planteamiento divisivo y un intento unilateral de ruptura. Esto obligó a la activación de mecanismos previstos en la Constitución, como el 155, que yo apoyé al igual que el PSC. En episodios recientes de gran gravedad, me refiero a la pandemia o a los sucesos de Ceuta, no hemos visto una actitud igual por parte de la oposición. Que cada uno explique por qué hace las cosas, y qué significa cuando dicen defender España o apelan al patriotismo.

¿Augura dificultades dentro del PSOE?

La decisión, sea la que sea, fácil no es. Pero cuando se toman decisiones complejas hay que tomarlas en base a convicciones y no tacticismos, y el presidente ha demostrado que actúa por convicciones. Dicho esto, no es una decisión ni fácil ni obvia.

¿Y entre los catalanes constitucionalistas, qué mensaje cree que les llega?

Mire, en Cataluña no va a haber independencia, ni amnistía, ni referéndum de autodeterminación. Esto lo sabe todo el mundo, incluso quienes en el Parlament dicen que van a hacer todo esto. Si otra vez lo intentan, otra vez fracasarán. Y ya le digo yo que ni va a suceder ni lo van a intentar. Me he pasado los últimos meses con un mensaje de pasar página, y en eso voy a insistir. Estoy seguro de que la sociedad catalana no solo lo entiende, sino que lo demanda.

¿El Gobierno se plantea reintroducir como delito penal la convocatoria de referéndums ilegales, tal y como prometió en campaña electoral Pedro Sánchez?

Nuestro ordenamiento jurídico tiene elementos suficientes como para garantizar que las conductas que intenten la ruptura unilateral, no solo fracasarán, sino que serán justamente penalizadas. El presidente del Gobierno se comprometió a modificar el Código Penal. Creo que hay que hacer un planteamiento de conjunto.

¿Qué le parecen los planteamientos del nuevo Govern?

Ya lo he dicho antes; saben que no va a ver independencia de Cataluña, ni amnistía ni referéndum, porque son planteamientos divisivos. A partir de aquí, ellos verán. A Aragonès le deseo lo mejor como presidente. Pero creo que va a tener muchas dificultades porque repite la fórmula de gobierno que no funcionó con Junts y ERC y la CUP, que son antisistema. No es lo que necesita Cataluña.