Gobierno y Generalitat implicarán a los partidos para hallar una «propuesta política» para Cataluña

«Se valora la posibilidad de establecer dos espacios de diálogo diferenciados: uno, entre Gobiernos a partir de la comisión bilateral Estado-Generalitat y, otro entre partidos, todavía por concretar», añade el texto en lo que es la principal novedad con respecto a lo acordado hasta ahora. Fuentes gubernamentales apuntan a que el Gobierno trataría de esta manera de no «contaminarse» con una negociación política y ceder, de momento, el protagonismo a las formaciones catalanas.

Las mismas fuentes señalan que la citada «comisión de partidos» podría establecerse a partir de la próxima semana y debería servir para que los partidos catalanes lleguen a un consenso sobre qué quieren pedir al gobierno nacional.Asimismo, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez resaltan que antes de iniciar una «negociacion entre gobiernos haría falta un acuerdo interno entre los partidos catalanes». La citada fórmula de mesa política ya se ensayó - timidamente - el pasado mes de noviembre, aunque no contó con la asistencia del PP ni de Ciudadanos.

Además de anunciar la intención de poner en marcha nuevos mecanismos de negociación entre el Estado y Cataluña , la Generalitat también ha arrancado el compromiso de Moncloa de celebrar una «segunda parte» del encuentro mantenido hoy entre Calvo, Aragonès y Artadi. Concretamente,este segundo tiempo se tendrá lugar la semana que viene en Barcelona . De hecho, la reunión de hoy no tenía más objetivo que el de formalizar un «calendario y metodología» para ahondar en la negociación.

Mientras que en la Generalitat se insiste que en este diálogo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez se tiene que hablar «de todo», inclusive el supuesto derecho a la autodeterminación que reclaman para Cataluña, desde el Gobierno se limita el alcance de la misma y se insiste en el ofrecimiento de hablar sobre un nuevo estatuto de autonomía para Cataluña . La novedad con respecto a la reunión Sánchez-Torra de antes del parón navideño, es que el Gobierno pretende trasladar esta discusión al ámbito estrictamente político, entre partidos y sin que ello implique al Ejecutivo.