Del subsuelo al CCCB: un nuevo festival celebra la subcultura y la creación en los márgenes

«Quería hacer un festival de subcultura, pero no que fuese una cosa arcana ni pretérita; lo que me interesa es el cruce entre cultura popular y subcultura», explica Amat, para quien la identidad de Subsol, que así se llama la criatura, bebe de la cultura juvenil, la evasión y el extrarradio y huye como alma que lleva el diablo de la museización, la ranciedad, la nostalgia, el elitismo y, vade retro, el clasismo. «Lo que queremos es presentar a creadores que aún no han salido a la superficie, pero no para dignificarlos, porque no lo necesitan, sino para moverlos de un lugar a otro», explica Amat.

Para entender por dónde van los tiros, nada mejor que fijarse en la sesión que protagonizará el escritor y dibujante Juarma, autor de la sorprendente 'Al final siempre ganan los muertos' y que en Barcelona ofrecerá una conferencia con el sugerente título de ' Reventar la cabina telefónica de mi pueblo a pedradas tres veces me convirtió en dibujante'. El granadino compartirá cartel en la primera sesión de Subsol, programada para el jueves, 3 de marzo, con Kike García, director de 'El Mundo Today' que resumirá en 25 minutos de nada «todo el saber acumulado por la humanidad»; y Bebegrande, cantante de 'drill' y representante de una nueva generación de raperas crecida en los márgenes de los márgenes.

El 9 de abril, la segunda sesión de Subsol combinará el «humor desgarrado» de Mamen Moreau, Maribel Carod, Ana Belén Rivero e Irene Márquez, dibujantes que coinciden actualmente en las páginas de 'El Jueves', con el hardcore a la mallorquina de Saïm y el trap-punk de los vascos Chill Mafia.

Y el 12 de mayo, despedida y cierre a lo grande con el rapero de Montgat Baya Baye, el pope del cómic underground Peter Bagge y el cantante Bobby Gillespie, líder de Primal Scream que aprovechará para presentar su autobiografía, 'Un chaval de barrio'. Vale, quizá el (maltrecho) cerebro detrás de 'Scremadelica' y 'XTRMNTR' no sea lo primera que le viene a uno a la cabeza cuando piensa en subuculturas y creadores marginales, pero seguro que ejerce como nadie de bisagra entre el subsuelo y la cultura popular en su encarnación más festiva, despendolada y orgullosa de sus raíces.