Suscribete a
ABC Premium

Ángel González Abad - Los martes, toros

Cuando Bargalló jugaba a los toros

Al fin y al cabo, en este desideratum todo es cuestión de verdades a medias

Sigue el conseller de Educación, Josep Bargalló, ensimismado en el recurso que la Generalitat plantea ante el Tribunal Supremo contra la sentencia que obliga a que la enseñanza se imparta un mínimo del veinticinco por ciento en castellano. Y mientras desde su departamento trabajan contra ... lo sentenciado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el hombre de Esquerra, que llegó a conseller en cap en aquel tripartito presidido por Pasqual Maragall, puede que recuerde su pasado profesional fuera de la administración, cuando, dando rienda suelta a su licenciatura en filología catalana, andaba entre papeles y letras. En los años noventa de la pasada centuria, en El Medol, una editorial que fue referente en la edición de volúmenes sobre la cultura y las tradiciones de Cataluña, el joven Bargalló dirigió una colección que entre folclore, castellers y fogones, apostó por la Fiesta con “Bous, toros i Braus. Una tauromàquia catalana”, escrita por Antoni González. Por aquellos años, en ERC no se explotaba todavía el antitaurinismo identitario que se desató años después. En el final de siglo, Bargalló comulgaba con aquel tratado del toreo “hecho en Cataluña y en catalán”.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia