Los vinos con denominación marcan otro récord de ventas y aspiran a seguir creciendo
La entrega de contraetiquetas a las bodegas supera los 242 millones, un 3,7% más que en 2021 con subidas casi generalizadas en las trece DO
Bodega de la denominación de origen Rueda, en una imagen de archivo
La vuelta a los bares, a las mesas de los restaurantes y a las comidas de amigos y familiares en un 2022 prácticamente libre de las restricciones que impuso el Covid-19 se ha dejado notar también en las bodegas. Y es que si ... en 2020 el sector vitivinícola acusó con fuerza el confinamiento, el cierre de establecimientos de hostelería y la limitación de los encuentros, el pasado ejercicio las denominaciones de origen de Castilla y León en general se 'desquitaron' recuperando ventas y creciendo. Y lo han hecho con fuerza, hasta marcar un nuevo récord de ventas. Más de 242 millones de contraetiquetas entregadas por los consejos reguladores, un 3,7 por ciento más que en 2021 -unos nueve millones- y muy por encima de dos ejercicios atrás.
Sólo entre las cinco más grandes superan las 238,4 millones vitolas de calidad, y eso que Bierzo cayó. Aún así, la suma junto con Ribera del Duero, Rueda, Toro y Cigales experimentó un crecimiento del 3,9%, lo que traducido en contraetiquetas supone cerca nueve millones más. Acaparan el 98 por ciento de las estampadas en la Comunidad. Entre Ribera del Duero y Rueda rozaron los 210,7 millones de contras, con casi 8,5 millones de botellas más servidas y suman más de ocho de cada diez con sello de calidad de Castilla y León.
Nuevo techo
Es la reina de los blancos, la DO Rueda, la que más tira. Suma y sigue al alza hasta hollar un nuevo techo: 109.972.921 tirillas entregadas por el Consejo Regulador el pasado año, lo que supone un crecimiento del 8% sobre el récord anterior marcado de 2021, con más de 8,1 millones más, y un alza superior al 32% respecto a un 2020 marcado por la pandemia. Con los blancos copando prácticamente todas las ventas (99,74%). Unas cifras que «consolidan» a Rueda como la DO «más consumida por los españoles en el sector de los vinos blancos de calidad», destacan, «muy satisfechos». «Es todo un orgullo que tanto en el canal HORECA como el consumidor final sigan apostando por la calidad de nuestros vinos», resalta el presidente de la Denominación, Carlos Yllera. Y para 2023, conscientes de un contexto económico «complicado», se muestra «seguro de que entre todos podremos seguir creciendo, sobre todo a nivel internacional».
De nuevo por encima de los cien millones de etiquetas cerró ejercicio la DO Ribera del Duero, hasta alcanzar las 100.725.138, lo que supone un ligero crecimiento respecto al récord anotado en 2021, con unas 304.000 tirillas expedidas a mayores para las más de 300 bodegas de esta figura de calidad vitivinícola con más de 25.000 hectáreas de viñedos en las provincias de Burgos, Valladolid, Segovia y Soria. En continuo crecimiento, muy lejos quedan el poco más de medio millón de botellas con la vitola Ribera del Duero impresas allá por 1982, cuando arrancó la DO que el año pasado sopló las velas de su cuarenta aniversario.
Con un aumento del 2,54% en las ventas cerró 2022 la DO Toro, hasta llegar a las 16.445.000 botellas, superando por segundo año los 16 millones de contraetiquetas. Detrás del nuevo alza, «especialmente» el tirón de los tintos robles, que se llevan casi la mitad, y los jóvenes, que por primera vez superaron los siete millones de tirillas. Las 407.500 vitolas más entregadas suponen que «el crecimiento de Toro es imparable», destacan desde la DO zamorana, tirando del aumento «sostenido» a lo largo de los últimos años. En diez, las ventas casi se han multiplicado por dos y «demuestra la gran fidelidad de los consumidores». «Toro es una zona de grandes vinos con una enorme calidad, que, además, cuenta con una gran aceptación en el mercado y que se ha visto reflejada en la evolución de estos últimos años en los que las ventas no han dejado de crecer», resalta el presidente de la Denominación, Felipe Nalda, quien valora que se trata de un «éxito colectivo», además de subrayar el papel «trascendental» que la exportación.
Excepción
«Recuperar e incrementar los niveles de ventas previas a la pandemia» es el objetivo de la DO Bierzo, que aún acusa el «lastre por las circunstancias excepcionales que hemos vivido». Y en 2022 supone el lado opuesto a la tónica general. La entrega de tirillas a las bodegas cayó un 4,8%, sin lograr llegar a los 7,2 millones, por debajo de los más de 7,5 del ejercicio anterior y lejos de los 8,86 que se superaron en 2019, antes de la irrupción del Covid. Unas cifras «manifiestamente mejorables», asumen desde la denominación presidida por Adelino Pérez, que de cara a este ejercicio busca recuperar la senda del crecimiento.
Sin ser un récord absoluto en su historia, 2022 sí destaca en la DO Cigales por haber supuesto batir de nuevo la barrera de los cuatro millones de contraetiquetas entregadas, perdida hace cinco años. Un crecimiento del 12,75% sobre las cifras de 2021 ha permitido este salto, gracias especialmente al incremento en los rosados -su gran seña de identidad-, así como los blancos y los tintos de guarda, a los que «el mercado está reconociendo su calidad», resalta el gerente de la DO, Raúl Escudero, quien también incide en el trabajo realizado por las bodegas para posicionar sus vinos. La meta es que la tendencia al alza «siga» en este año.
Evolución más dispar en el caso e las más pequeñas, sin cifras que se cuenten por millones, prosiguen haciéndose su hueco en el mercado, aunque no en todos los casos logra mejores datos. En Arlanza se mantuvieron en las mismas cifras del año anterior, con unas 420.000 tirillas entregadas por esta DO burgalesa que reconoce que aspiraba a mejorar los cifras. Y caída en Cebreros, al pasar de 275.000 a 260.000 vitolas, con la previsión, eso sí, de repuntar con fuerza este año y llegar a comercializar 350.000. También a la baja en Tierra del Vino de Zamora, con una mengua del 30%, pasando de 282.000 a 194.600 contras.
La cifra oficial es «engañosa», advierte el presidente de la DO León, Rafael Blanco, sobre las 1.837.476 contras entregadas el pasado año, por debajo de las más de 1,95 millones del pasado, pues una bodega reclamó en diciembre de 2021 más de 100.000 tirillas. Así que el balance arroja un ligero crecimiento, y eso que «seguimos arrastrando» los efectos de las heladas de 2017 y las restricciones por la pandemia que «nos afectaron especialmente» ya que rosados y blancos dominan su producción y la hostelería es su principal canal de distribución. Recuperada la producción de uva en 2022 hasta los 3,1 millones de kilos, confían en un «incremento» en las ventas este año.
Mayor conocimiento
En la salmantina DO Arribes, tras el 'boom' experimentado hace cinco años, la cifras se mantienen prácticamente estables con un leve crecimiento, hasta superar las 684.600 tirillas entregadas (casi 681.000 en 2021) gracias a las ventas diversificadas entre España y el exterior y confían en seguir creciendo este año merced a las nuevas bodegas.
En Sierra de Salamanca, el aumento en el número de bodegas año tras año adheridas a la DO, «acompañado por las ventas gracias al cada vez mayor conocimiento que tiene el consumidor», permitió cerrar 2022 con mejores datos que el ejercicio previo. Un 24% más de vitolas, hasta las 167.400, y con las expectativas puestas en que en este 2023 continuarán con la misma tendencia al alza. Tres bodegas más sumadas en la última vendimia y 9,5 hectáreas de viñedo suponen «reafirmar un creciente interés por elaborar vinos en esta zona», destacan desde esta Denominación salmantina.
Con apenas 90 hectáreas de viñedo, una docena de productores y seis bodegas, Valtiendas prosigue con su evolución a un ritmo de crecimiento del 10% anual. En 2022 alcanzó las 150.000 contras -eso sí, si se compara con 2020, las cifras son un 60% superiores- y el objetivo es «seguir avanzando», conscientes de las limitaciones de ser la DO «más pequeña de España» y de estar al lado de Ribera del Duero para atraer viticultores, asume su presidente, José María Galindo, quien incide en el «potencial vitivinícola» de este enclave en la provincia de Segovia.