GASTRONOMÍA
Bodegas Tinto Pesquera presenta sus nuevas añadas de sus vinos Crianza 2020 y Reserva 2019
Esta bodega vallisoletana está consolidada como pionera en el uso de la variedad de uva Tempranillo y es impulsora de la DO Ribera del Duero, con más de 50 años de trayectoria en el mercado vitivinícola
ABC
Bodegas Tinto Pesquera, la bodega pionera en los métodos de elaboración de la uva Tempranillo e impulsora de la Denominación de Origen Ribera del Duero, presenta sus nuevas añadas de Tinto Pesquera Crianza 2020 y Tinto Pesquera Reserva 2019.
La bodega, núcleo y ... referencia de Familia Fernández Rivera, pone en el mercado sus dos nuevos vinos, caracterizados por la procedencia de sus uvas, cuyas cepas se sitúan en el término municipal de Pesquera de Duero a más de 800 metros de altitud.
Tinto Pesquera Crianza 2020 envejece en barrica de roble americano, reposando varios meses más en botella hasta su salida al mercado. En nariz presenta aromas intensos de frutos rojos como la frambuesa y la fresa y notas balsámicas y torrefactas con recuerdos a regaliz.
El Tinto Pesquera Reserva, mejor vino con crianza de España y buenas notas de Familia Fernández Rivera en la Guía Gourmets 2023
Mariano CebriánLas cuatro bodegas de este grupo bodeguero -Tinto Pesquera, Condado de Haza, Dehesa La Granja y El Vínculo- han obtenido más de 90 puntos con sus vinos
Su entrada en boca es fresca y elegante con un paso sedoso y muy goloso, a través de una acidez perfectamente integrada y un tanino envolvente y persistente. En su sabor se percibe fresa y se percatan matices tostados, torrefactos y balsámicos propios de una crianza en roble americano.
A plena vista presenta un aspecto limpio y brillante, dado por su elegante color rojo picota con ribete violáceo. Su temperatura de servicio se sitúa entre los 12ºC - 14ºC y su consumo es óptimo desde el momento de la compra. Si se pretende maridar es ideal para acompañar arroces con caza menor, carpaccio, carne a la brasa y unas chuletillas al sarmiento.
Las condiciones climáticas de 2020 otorgaron una personalidad única al nuevo vino de esta bodega. El año comenzó con un invierno suave y lluvioso, seguido de una primavera cálida en la cual las precipitaciones se alargaron hasta el inicio del verano. Estas condiciones provocaron una brotación adelantada y explosiva, debido a la cantidad de agua disponible para la planta, que no afectó al ciclo vegetativo de las plantas. El verano destacó por ser muy cálido, pero con carácter húmedo para la zona, lo que ayudó a que las plantas mantuvieran un desarrollo equilibrado.
El final del ciclo no fue fácil, la aparición de lluvias abundantes y la bajada de las temperaturas hacían presagiar un final de maduración complicado y una vendimia con presencia de problemas sanitarios. Sin embargo, el agua ayudó a aumentar lo justo el tamaño de baya para alcanzar unos rendimientos óptimos y las bajas temperaturas permitieron una maduración lenta y progresiva, dando como resultado una gran cosecha tanto cualitativamente como cuantitativamente.
La vendimia fue larga y escalonada y se desarrolló en fechas próximas a las habituales. Esto hizo que la recogida se realizara en condiciones óptimas, dando lugar a una uva sana y de calidad excepcional que otorga un carácter señorial y exclusivo a esta nueva añada.
Por su parte, Tinto Pesquera Reserva 2019 es un vino complejo y muy elegante en nariz, con aromas de fruta roja y negra madura, toques balsámicos, torrefactos como la vainilla y el regaliz. Es amplio en boca, goloso y persistente. Con taninos muy redondos y envolventes, con un recuerdo afrutado y muy bien integrado con la madera. Tinto Pesquera Reserva 2019 también envejece en barrica de roble americano, reposando varios meses más en botella hasta su salida al mercado.
Sus características, marcadas por el clima vienen de un año que comenzó́ con un invierno normal, dando paso a una primavera suave, con alguna helada en el mes de mayo sin mayores consecuencias para las viñas. En general, fue un año seco, sobre todo durante el ciclo vegetativo, lo que marcó el desarrollo de las plantas, así́ como el tamaño de racimos y uvas.
El régimen de temperaturas durante la época de maduración fue muy favorable, con esa marcada amplitud térmica que caracteriza a la Ribera y que hace posible la magnífica madurez fenólica de nuestros tempranillos. Alguna precipitación durante el mes de septiembre ayudó a ralentizar el final de la maduración, pero sin afectar a la calidad de la uva. Todos estos condicionantes propiciaron una que se desarrolló́ en las fechas habituales y de excelente calidad.
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