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La producción hidroeléctrica repunta un 56% pero acusa la sequía y sigue lejos del récord

Las centrales de Castilla y León inyectaron a la red más de 6.480 GWh durante 2023

Las emisiones mundiales de CO2 ligadas a la energía baten un nuevo récord en 2023

Embalse y central hidroeléctrica de Saucelle, en la provincia de Salamanca, explotada por Iberdrola ICAL
Isabel Jimeno

Isabel Jimeno

VALLADOLID

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El agua es el alimento del que se nutren las centrales hidroeléctricas, y en un 2023 de nuevo de escasez e irregular en cuanto a lluvias descargadas sobre Castilla y León, el líquido sí sació en parte su apetito productor, Aún así, lejos de ... las cifras récord. Y es que los meses de sequía también hicieron mella a la factura de esta energía. Aunque la abundancia con la que las nubes descargaron en el arranque de año y desde mediados de otoño no solo sirvieron para mojar unos campos deshidratados. El llenado de los embalses se tradujo también en un impulso a la potencia con la que se movieron las turbinas, que lograron aumentar la producción hidroeléctrica de forma notable. Más de un 56 por ciento en comparación con un 2022 también lastrado por la escasez, llegando hasta los 6.483,78 gigavatios/hora (GWh), según los datos facilitados por Iberdrola y Naturgy, las dos principales compañías que operan en Castilla y León, donde también lo hacen otras con sistemas de menor capacidad.

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