Un interno del Centro Penitenciario de Topas, en Salamanca, agredió ayer a una trabajadora del área de vigilancia interior, según ha informado CCOO a través de un comunicado recogido por Ep.
Según explicaron las mismas fuentes, el incidente se produjo cuando el interno reaccionó de ... forma violenta al negarse a compartir celda con otro recluso tras lo que propinó varias patadas en las piernas y en el resto del cuerpo a la funcionaria que tuvo que ser atendida en la enfermería del centro por contusiones de diversa consideración.
El sindicato ha asegurado que el personal penitenciario está indefenso ante las agresiones que padece «masivamente, porque las medidas que toman los responsables de Instituciones Penitenciarias dejan sin prevención ni protección al personal». Según CCOO, la Administración Penitenciaria carece de medidas preventivas para afrontar la violencia en el trabajo.
«La única actuación que ha adoptado en los últimos veinte años de incremento de agresiones es la articulación del protocolo PEAFA, que no es preventivo, no protege al personal y recorta los derechos de la Ley de Prevención al personal de prisiones», añade el sindicato.
Según denuncia, las agresiones se han convertido «en un riesgo estructural y endémico» de la actividad laboral en prisiones donde esta «violencia laboral» ha aumentado por cada mil presos en un 113,94 por ciento desde 2010.
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